El pleno aprueba la enajenación de los 111.000 metros de la segunda fase, que pasan a Pibasa
Bembibre tiene reservado el 95% de la ampliación de su polígono industrial
Sólo resta por adquirir una única parcela indivisible de 12.000 metros cuadrados
Una sesión plenaria de carácter extraordinario en el Ayuntamiento de Bembibre aprobó ayer la enajenación directa de la segunda fase del polígono industrial. Todas las parcelas de la misma, un total de 111.000 metros cuadrados de terreno industrial, pasan a depender directamente de la gestora municipal Pibasa, mientras que el Ayuntamiento se reserva los viales, y las zonas dotacionales. El traspaso definitivo de las parcelas urbanizadas en la segunda fase obtuvo también el apoyo de la oposición popular, al tratarse de una actuación que se ha venido desarrollando desde la anterior corporación. «En estos momentos nos alegra saber que se está en niveles tan altos de compromiso y hay que felicitar de manera genérica al Ayuntamiento, que ha conseguido en esta segunda fase una mayor agilidad que la conseguida en la primera». Esta enajenación oficializa la titularidad de la gestión para la promotora municipal y permite la formalización de escrituras. El compromiso de ocupación para las parcelas de esta segunda fase alcanza el 95 por ciento, según confirmó el alcalde, Jesús Esteban. Resta una única parcela, de 12.000 metros cuadrados que deberá ser adquirida íntegramente ya que se considera indivisible. La urbanización de la segunda fase del polígono ha estado subvencionada al cien por cien por los fondos Miner, con una inversión de 3, 6 millones de euros; ha creado un total de 111.000 metros cuadrados de suelo industrial y ocupa en parte terrenos del margen izquierdo de la autovía, área ésta en la que se encuentra localizado el Punto Limpio. Actualmente se está desarrollando una tercera fase del polígono, con la creación de la terminal de camiones, de la que se urbanizan los primeros 15.000 metros cuadrados, los 25.000 restantes se desarrollarán en una siguiente fase que busca convertir el área en un centro logístico, para lo que se está a la espera del próximo reparto de fondos para zonas industriales que realice la Comisión Regional de Minería.