Cerrar

El rector de La Encina pide al Ayuntamiento de Ponferrada que señalice el recorrido interior

La Junta deja para el otoño las obras en la iglesia del monasterio de Montes

La administración continuará con la restauración, pero aún no tiene proyecto ni fondos Un vecino del pu

La iglesia del monasterio de Montes es la parte mejor conservada de todo el conjunto arquitectónico

Publicado por
Carlos Fidalgo - ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Las obras en la iglesia del monasterio de San Pedro de Montes, siguiente paso en la restauración del conjunto monástico, comenzarán en otoño en el mejor de los casos. La Junta de Castilla y León, que financia la rehabilitación de uno de los monumentos más singulares y hasta ahora más abandonados de la comarca, en plena Tebaida berciana, aún no dispone de un proyecto, y por tanto de un presupuesto cerrado para acometer unos trabajos que pondrán en valor el templo y la administración no contempla la posibilidad de aprovechar el verano para acometer la reforma. La iglesia del monasterio es la parte del cenobio que mejor se conserva y todavía está apta para el culto. El rector de la basílica de la Encina, de cuya parroquia depende Montes, considera que una «pequeña inversión» bastaría para rehabilitarla. «Hay que abrir la bóveda, quitar las humedades y hacer un tratamiento en los retablos», aseguró Antolín de Cela. Compromiso del Ayuntamiento El resto del monasterio se puede visitar por segundo verano consecutivo, una vez concluida el pasado año la primera fase de las obras, que han permitido desescombrar las dependencias interiores sacando a la luz una rampa y una escalinata en el patio central, y rebajando la cota de otras habitaciones como el refertorio, la cocina o la sala capitular. De Cela, sin embargo, ha querido recordar al Ayuntamiento de Ponferrada su promesa de instalar una señalización interior para marcar el recorrido a las visitas. «El día que entregaron las obras ya se comprometieron a ello, y todavía seguimos esperando», lamentó. De Cela se mostró ilusionado con la posibilidad de convertir un ala del monasterio en un albergue o «casal de paz» que en determinadas épocas del año mantenga una cierta actividad. El Plan Director de la restauración elaborado por el arquitecto Eloy Alogorri también apuesta por convertir en habitable una parte del edificio, donde podría abrirse un centro de estudios del monacato.