Todo sigue igual

«MEMORIAS tras la cámara» constituye la autobiografía de uno de esos olvidados de este país que dignificaron el oficio de cineasta. Me refiero a los recuerdos de un señor que con presupuestos irrisorios y un extenso conocimiento del oficio, desde todos sus departamentos, era capaz de realizar películas comerciales que se estrenaban por nuestra orbe. Puro cine de entretenimiento, de apariencia americana que diría el espectador ingenuo, en el que las carencias pecuniarias no se notan gracias al talento, la imaginación y el oficio de su hacedor: Antonio Isasi-Isasmendi. Las experiencias que se acumulan en sus páginas, su manera de conseguir lo inalcanzable, ese cine de guerrillas luchado hasta el último metro, la dignidad que desprende su apasionante relato denota a un hombre enamorado de su trabajo que, al igual que otros muchos, se las tuvo que ver con todo tipo de trileros, hipócritas y sacacuartos cuya aprecio a esto del mal llamado séptimo arte (pero es que denominar a como se rueda en este país de industria es más tonto todavía) resulta inversamente proporcional a su afición al mangoneo, la mentira y la estafa. La lectura de esta historia de cincuenta años de cine español me ha llenado de tristeza y me obliga a reflexionar un poco, si es que este insoportable calor me deja. Desgraciadamente y por lo que sé, de como se hace el cine en España, la cosa no ha cambiado sustancialmente en nada en comparación a cuando el Sabio Isasi lo hacía y somos tan tercermundistas en lo de rodar y hacer pelis como en los cincuenta. Por el momento y por la Escuela de Cine de Ponferrada se cómo funciona y ahí también hay jerifantes que se aprovechan de la ilusión y el amor al cine de muchos para gastar lo mínimo cobrando lo máximo . ¡Mon, no te preocupes lo vamos a terminar por narices! Como consecuencia se hace cine de guerrillas, con muilusión, pasión y esfuerzo, con la colaboración de las buenas gentes de la zona y el puteo y sinvergonzoneo de los burócratas que manejan el cotarro y no están a pie de obra . Me cuentan que se está rodando un corto en Ponferrada y que en breve otro (mis mejores deseos, sois unos estoicos: Guille, Gonzalo, Ricky, Beas, Blin...Sandra, Arantxa, Peluquera... Marino, Fer), por Valencia un grupo de alumnos Vitellonni ha rodado otro a su bola. Aúpa a todos, pero cuidado a quien le pedís ayuda. Si leéis el libro de Antonio Isasi, veréis que el cine siempre hay algunos que intentan sablear. De hijoputas está el cine.