El incendio de Riego calcinó finalmente un total de 408 hectáreas

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León determinó en cuatrocientas ocho hectáreas definitivas la superficie calcinada por el gran incendio que tuvo lugar en las inmediaciones de Riego de Ambrós el pasado domingo. De estas cuatrocientas ocho, quince correspondían a arbolado, donde se incluyen los castaños centenarios arrasados, mientras que las restantes trescientas noventa y tres se atribuyen a monte bajo y matorral, el cual, al estar completamente seco, sirvió como combustible para las llamas. De este modo finaliza el primer gran incendio del verano, según afirmó la Consejería de Medio Ambiente. En total, los efectivos superaron las cincuenta personas, una decena de vehículos y casi media docena de medios aéreos. La carretera LE- 142 cortada por el fuego volvió a ser abierta anteayer y continúa en perfecto estado, sin nigún tipo de daño en su trazado. Por otra parte, el joven brigadista que sufrió un golpe en la cabeza tras la descarga de agua de un hidroavión, ya ha sido de alta y se encuentra en su casa. Sin embargo, los más desfavorecidos del suceso han sido los habitantes de Riego de Ambrós, que han perdido una multitud de fincas privadas con su consiguiente importe económico. Asimismo también han sido perjudicados los peregrinos que caminaban por la Ruta Jacobea aquel día, ya que se vieron obligados a refugiarse en el albergue existente en la localidad, y los asistentes a la Romería de Santiago, en la Cruz de Ferro, que tuvieron que dar una vuelta de casi cien kilómetros para regresar a sus casas.