Diario de León

El Imfe financia cursos del CSIF de formación sanitaria

Publicado por
Roberto Arias - ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Cuando el proyecto de ascensor panorámico entre General Vives y la zona alta de Ponferrada fue presentado por el equipo del entonces alcalde, Ismael Álvarez, muy pocos dudaron de su utilidad pública. Si acaso, los más escépticos, vacilaron sobre la viabilidad del proyecto. Después de un año en funcionamiento, las estadísticas han dado la razón al sentido común. El elevador que une General Vives con la calle Felipe Herce, donde históricamente miles de ponferradinos se dejaban el resuello en unas escaleras que se antojaban kilométricas, cumple hoy su primer aniversario de vida con un bagaje de algo más de cinco millones de viajeros. La infraestructura, que fue inaugurada el 6 de agosto del año pasado por el sucesor de Álvarez, Carlos López Riesco, se ha convertido en el medio de transporte público más concurrido de la capital berciana. Casi 14.000 personas suben y bajan a diario en esta especie de «air-bus» de acero y cristal. Y en algunas horas punta es necesario hasta guardar cola para ahorrarse las escaleras o el rodeo de más de medio kilómetro de empinada cuesta entre la General Vives y la calle Ancha. El ascensor, según los calculos municipales difundidos ayer, realiza cada día unos 1.500 viajes completos. Es decir, entre 700 y 800 trayectos de subida y bajada. Desde la salida hasta bastante más allá de la puesta del sol. Desde las siete de la mañana, ininterrumpidamente, hasta las doce y media de la noche. El ascensor panorámico se concibió, fundamentalmente, como una forma de romper la principal barrera arquitectónica entre la zona alta y baja de Ponferrada, puesto que la escalera que antes comunicaba la avenida con Felipe Herce venía a salvar una altura propia de cualquier edificio de cuatro o cinco plantas y resultaba casi una fortaleza inexpugnable para los sectores de población con más limitaciones físicas. De este modo se comprende que el elevador se haya convertido en el medio de transporte más utilizado por personas mayores, discapacitados, y sobre todo amas de casa que miércoles y sábado arrastran las compras del tradicional mercado semanal entre la zona baja y la parte alta de la capital berciana. Sin averías Aunque la capacidad máxima de la caja es de 16 personas -1.280 kilos de personas- y en algunos casos incluso se excede, la media de pasajeros, según los técnicos de enor que se ocupan del elevador, es de nueve personas por cada viaje. A pesar de su altísimo índice de ocupación, el Ayuntamiento y los propios usuarios más habituales han tenido suerte durante este primer año en el capítulo de las averías. Sólo en tres ocasiones en los últimos doce meses ha sido preciso colocar el cartel con el rótulo de fuera de servicio. Tres días parado Al margen, por supuesto, de una serie de paradas de mantenimiento que por motivos de estricta seguridad se realizan cada 15 días y que obligan a una revisión de la maquinaria que suele durar del orden de cincuenta minutos. La parada más prolongada para la inspección técnica inmovilizó el mecanismo durantes días y medio la pasada primavera. Tampoco los vándalos callejeros se han cebado con el ascensor. Aparte de algunas pintadas aisladas, sólo una cámara de seguridad se ha visto destrozada en lo que va de año por la acción de los gamberros.

tracking