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Un 67% de las maltratadas habían presentado previamente denuncia contra sus parejas

El piso de emergencia de Cruz Roja ha ofrecido refugio a 24 mujeres este año

Unas cifras similares a las del año 2003, en el que el centro atendió a un total de 56 mujeres La medi

El piso de emergencia de Cruz Roja viene funcionando satisfactoriamente desde hace cinco años

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Laura García - ponferrada
Ponferrada

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El centro de emergencia para mujeres maltratadas de Ponferrada ha atendido, durante el primer semestre del año, a un total de cuarenta y siete personas, veinticuatro mujeres y veintitrés menores. Estos datos son similares a los del año 2003, en el que se atendieron a ciento dieciséis personas, cincuenta y seis mujeres y sesenta menores. La mayoría de éstas mujeres acuden al piso con sus hijos huyendo del maltrato físico y psicológico al que sus parejas las somenten. El perfil de estas mujeres responde a mujeres cada vez más jóvenes, con estudios primarios o sin ningún estudio. Respecto a su ocupación, la gran mayoría están en el paro o se dedican a las labores domésticas, por lo que dependen económicamente de sus agresor, también suelen residir en zonas urbanas. De los casos atendidos en estos seis primeros meses del año, algo más de un cincuenta por ciento de las maltratadas están casadas y un cuarenta y tres por ciento convivía con su pareja. En cuanto a la nacionalidad, el setenta por ciento son españolas y el treinta por ciento restante extranjeras, la mayoría procedentes de Colombia y Ecuador. Aunque cada caso es distinto y nuca hay excusas para un maltrato, se puede decir, en términos generales, que éstas mujeres residen en ambientes difíciles por diferentes razones, como el desempleo de la pareja u otro tipo de complicaciones asociadas al consumos de alcohol. En la mayoría de los casos las mujeres que acuden con sus hijos a este piso son derivadas a centros de acogida, aquí la duración de la estancia dependerá de cada caso. Castilla y León cuenta con diecisiete centros de acogida para mujeres maltratadas. Otras veces, como comentaba María Teresa Arias, coordinadora de provincial de Cruz Roja, hay mujeres que, por desgracia, acaban volviendo a casa con su agresor. Este piso de emergencia, del que por motivos de seguridad desconocemos la ubicación, forma parte de los recursos que la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León destina a la lucha contra la violencia de género. La coordinación se ha dejado en manos de Cruz Roja, aunque se trabaja en completa coordinación con la Junta. En este piso de emergencia, de los que hay un total de tres en toda la comunidad. Pueden residir nueve mujeres a la vez durante doce días. Lo que hacen aquí es facilitarles asesoramiento, a través de un educador y un trabajador social, sobre cómo solucionar su situación. Para acceder al piso no es necesario haber presentado una denuncia por malos tratos, basta con presentarse en las dependencias de la Policía, aquí los agentes les proporcionarán información sobre dónde pueden dirigirse para poner fin a su problema. Pese a que no es necesario denunciar, un sesenta y siete por ciento de las mujeres que han acudido al piso ya habían presentado una denuncia contra sus parejas, tanto por malos tratos como por amenazas de muerte. A su vez, Cruz Roja trabaja en absoluta coordinación con hospitales, centros de salud y servicios sociales del ayuntamiento, que avisan al centro cuando se presenta alguna situación que pudiera derivarse de un maltrato.

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