El metro de un apartamento en La Puebla tiene un precio de 5,4 euros, y en Cuatrovientos de 3,1
El metro cuadrado de alquiler oscila en Ponferrada entre los 3 y 5 euros
El centro es la zona más solicitada, seguida de la alta, por su cercanía al campus universitario
Un cartel de «Se alquila» en un inmueble de la zona alta de Ponferrada
El alquiler de pisos en la ciudad, dependiendo de la zona, puede variar hasta más de dos euros por metro cuadrado. De este modo, alquilar un apartamento en La Puebla supone el desembolso de casi seis euros por metro cuadrado, mientras que un piso en las mismas condiciones en Cuatrovientos, costaría casi la mitad. Así lo ha atestiguado una encuesta realizada por este periódico entre las principales inmobiliarias de la ciudad, las cuales han asegurado que la demanda de alquiler de pisos es sustancialmente menor que en años pasados, y responde en muchos casos a ciclos temporales, como la estancia de profesores interinos o médicos residentes en el hospital. Debido a la desviación de dos euros por metro cuadrado entre los barrios de la ciudad, el precio final del alquiler es también significativamente variable. Por este motivo, alquilar un apartamento en la zona alta cuesta una media de 423 euros, mientras que en Cuatrovientos el alquiler es de 285 euros, lo que supone una diferencia de 138 euros entre uno y otro. Gustos de los inquilinos El piso ideal del inquilino medio ponferradino estaría ubicado en la zona centro o la Puebla, sería un apartamento amueblado de dos dormitorios, y tendría garaje. La explicación de esta situación, según los profesionales de las inmobiliarias ponferradinas, se debe a que el arrendatario siempre busca apartamentos, que son viviendas nuevas, y únicamente están situadas en el centro de la ciudad. Los barrios de la Estación y Flores del Sil, por ejemplo, tienen en sus calles edificios antiguos sin instalaciones modernas, y solamente por esto, la demanda allí es mucho menor. Por otra parte, la zona alta ha experimentado todo un «boom» arrendatario, causado en su mayor parte por la falta de residencias universitarias para los estudiantes del campus, que se ven obligados a alquilar un piso por la zona. Algo parecido sucede con los profesores, que pueden llegar a pagar hasta cuatrocientos veinte euros (setenta mil pesetas) mensuales por el alquiler de un piso en la zona alta.