El CAD ha atendido en lo que va de este año a 424 drogodependientes

El Centro de Atención a Drogodependientes (CAD) de Ponferrada viene trabajando con estos enfermos desde hace ya siete años. Fue en 1997 cuando comenzó a atender a los consumidores de drogas de abuso ofreciéndoles una atención integral e individualizada desde una perspectiva bio-psico-social. Los datos del primer semestre del 2004 reflejan un total de 424personas atendidas, de ellas 274 acudieron a la sede de Ponferrada y otras 150 recibieron atención desde la unidad móvil, que da cobertura a diversas poblaciones del Bierzo y Laciana, como son Villablino, Fabero, Cacabelos y Bembibre. Estas cifras son portadoras de la satisfacción que sienten los integrantes de este servicio, ya que cada vez son más personas las que acuden a ellos para participar en los diferentes programas y tratamientos que ofrecen, pensados para mejorar tanto la salud de los drogodependientes -sobre todo si alcanzan la plena desintoxicación- como la propia salud comunitaria. Programas asistenciales El CAD ofrece dos tipos de programas orientados a la progresiva normalización de los hábitos de vida y al abandono de la sustancia que consumen. Los drogodependientes deben pasar por tres fases para una completa reinserción social, de mayor a menor exigencia son las siguientes: la desintioxicación permitirá que, con la medicación adecuada, se pueda dejar de consumir la sustancia provocadora de la adicción; la deshabituación estará apoyada por terapias individuales y grupales que permitarán al enfermo adquirir habilidades de autocontrol, toma de decisiones, afrontamiento de problemas, etc, además de complementarse con otras actividades de ocio, tiempo libre y ocupacionales. Por último la rehabilitación es el primer peldaño que deben afrontar camino a su reinserción socio-laboral. El efecto Naltrexona El grueso de estos tratamientos los realizan consumidores de heroína, éstos tienen dos posibilidades. Los programas clásicos orientados a la abstinencia y que se dividen en dos. El programa libre de drogas, en el que desde un primer momento se abandonaría el consumo, y el programa con antagonistas opiáceos, en el que se suministra naltrexona a los pacientes para ayudarles a mantener la abstinencia. Esta sustancia, la naltrexona, produce el efecto contrario al que buscan cuando consumen heroína. Ambos programas se denominan de alto umbral por su nivel de exigencia. La otra posibilidad es la más conocida por la sociedad, se trata del programa de agonistas opiáceos, conocida como desintoxicación a través de metadona. En estos casos el centro prescribe, dosifica y dispensa la dosis de metadona indicada a cada paciente. Esta sustancia permite contener el deseo de consumo de heroína ayudando a trabajar en las áreas personales ya que no provoca adormecimineto y deja el pensamiento libre, al contrario de los efectos de la heroína. El buen seguimiento del programa permitirá ir disminuyendo la dosis hasta incluir al paciente en el programa libre de drogas.