Enanos y dragones en la calle

Más de un millar de personas se dieron cita ayer en las calles de Bembibre para ver de cerca el gran desfile de las cuatro carrozas junto a un centenar de acompañantes. Un desfile que incluía gigantes, cabezudos, al son de las charangas, las gaitas y la música tradicional. Además, este año las carrozas cuentan con una novedad, y es que tres de las mismas incorporan luz y sonido. El cortejo festivo lo abrió el carruaje de enanitos, seguido de los dragones que al son de su música deleitaban a los espectadores con su baile. La tercera carroza llevaba consigo un gran colorido, donde los samurais eran los protagonistas. Tras ella, se encontraba un gran u castillo medieval con personas caracterizadas de la época. El broche de oro de la cabalgata lo puso el desfile de caballos de la cuadra de Santa Bárbara, con jinetes ataviados con vestimentas medievales Entretenimiento para niños El día del patrón de Bembibre, El Cristo, se llenó de actividades orientadas a los más pequeños de la población, a los que despertaron las alboradas de gigantes y cabezudos como cada jornada festiva. Por ello, la mañana les dio la oportunidad de desarrollar imaginación y entretenimiento en los hinchables que permanecieron en la calle Veremundo Núñez y en los que hubo reparto de regalos y premios. Divercristo , talleres infantiles de juego dirigidos a niños a partir de 4 años mantuvieron un día más el Parque Enrique Gil y Carrasco como escenario. El teatro de calle fue sin duda la atracción principal, de la que disfrutó numeroso público en la Plaza de Santa Bárbara. Los actores de la compañía Marco & Polo ofrecieron El Equilibrio de las Maravillas con números malabares y cómicos para los que solicitaron participación del público. Por otro lado, las actividades deportivas se centraron en el cuadrangular de Baloncesto «Villa de Bembibre» del que se celebraron dos encuentros. Además, el tren infantil realizó varios recorridos por las calles de Bembibre en horarios de mañana y tarde y finalizó el ultimo turno de paseo para recibir al desfile de carrozas que fue el auténtico acto estrella de la jornada y por ello el que más público atrajo.