Apurando las últimas fiestas estivales

Ocupación, prisas, jaleo, pero buen humor, desprenden estos días los ediles de la localidad de Camponaraya. Inés Arias Díaz, concejala de Fiestas, al igual que sus compañeros, desprenden esas sensaciones y buenas vibraciones cuando este periódico se pone al habla con ellos. Al hablar de la programación para los cuatro días de fiestas que comenzaron ayer, destacan las novedades como la mascota Soleti, que hará las delicias de los niños en el País de Nunca Jamás con el Barco del Capitán Garfio incluído. Otra novedad radica para el lunes el Concurso de Camisetas Soledad 2004, donde por grupos habrá premios en metálico, aunque no camisetas mojadas, «aunque todo se andará», comenta Inés Arias. Del toro con fuego, del que hablaremos, también se nos destaca como novedad, pero donde se hace especial mención es al Primer Open de Tenis para Veteranos, con participación tan animadora como del campeón regional para demostrar que la edad no importa demasiado frente al tesón y las ganas de deporte. Deporte que no faltará como el fútbol, en sus diversas categorías, la llave, la furonda y otros muchos torneos más. De la música se ha pensado en los jóvenes con el concierto de rock local, las orquestas de tarde y verbena de categoría, e incluso las rondallas y canciones folklóricas. Para variedad está el gusto y viceversa. Aprovechando las instalaciones se expondrán las manualidades de los talleres municipales de todo el año, así como una muestra fotográfica y la celebración del VII Concurso de Camponaraya en el Camino de Santiago. Sin un presupuesto cerrado al céntimo al día de hoy, desde el Consistorio se nos confirma que la localidad multiplica por cuatro su población estos días para el bien de vecinos y establecimientos, en especial los hosteleros. Donde la recta final del verano y de septiembre se vuelve por un momento agosto, muy especialmente el lunes día 20. La Virgen de la Soledad, venerada con devoción en el municipio, mezcla los actos religiosos con los más conocidos y populares de la comarca, lúdicamente hablando claro está. Nos referimos a las ya famosas rutas de bodegas caseras y profesionales, a la ingesta competitiva de huevos cocidos al estilo Paul Neuman en su famosa y legendaria película, aunque aquí pasados por cava (que no champán) y la bullería que dura, como mandan los cánones, hasta las siete de la mañana del martes. Día de trabajo para casi todos, y día de resaca festiva para los más alegres y vividores, porque en Camponaraya, sepan ustedes, es uno de los municipios de Castilla y León donde la Comisión sobre Despoblación de las Cortes ha descubierto que la gente no emigra. Por algo será.