El PSOE accede a discutir con el PP la legalidad de la nueva industria deFriber

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada, Roberto Rodríguez, recogió ayer el guante que le lanzó el alcalde, Carlos López Riesco, para estudiar el expediente que el Ayuntamiento ha rechazado para que la empresa Friber pueda poner en marcha una planta de nuevos productos de embutidos en la zona del monte Pajariel. Rodríguez contestó al regidor: «Acepto encantado la reunión con el concejal de Urbanismo». Aunque recalcó, como desde hace aproximadamente una semana, que a juicio del grupo socialista el proyecto de la cárnica le parece legal. De hecho subrayó que conoce perfectamente sus características porque todos los datos se los facilitó «el propio empresario cuando se puso en contacto con nosotros para exponernos sus quejas». Y justificó esta relación frente a los dos años de espera del industrial para reunirse con los ediles del grupo de gobierno. En todo caso, para el PSOE, no cabe entrar en mayor discusión jurídica sobre sí el Ayuntamiento tiene razón o no al invocar criterios urbanísticos sobre los usos del monte Pajariel, por cuanto es un asunto que deben resolver los tribunales. Los socialistas, no obstante, tras poner mucho el acento en que su defensa de la industria de loncheado que Friber piensa trasladar a Bembibre no es ni mucho menos de ámbito personal, sí que dejan bastante claro que en el conflicto deberían ponerse en la balanza la importancia de los 15 puestos de trabajo que se crearán en el municipio. Con todo, se pregunta en voz alta Rodríguez y a renglón seguido se contesta: «¿Quiere el grupo socialista un área industrial en el Pajariel? Evidentemente no». Si bien, desde el prisma de la relevancia de la ocupación laboral, sugiere al ejecutivo Riesco que negocie. «Y negociar», añade, «es sentarse y hablar en vez de cerrar las puertas». Al margen de la voluntad de revisar todo el expediente con el delegado de Urbanismo, Rodríguez anticipó que a su grupo le gustaría conocer primero por qué se tarda dos años en recibir a unos empresarios con un proyecto que supone una inversión de tres millones de euros y 15 nuevos empleos. Y luego también si «hay algo personal entre el empresario y el equipo de gobierno que impida el diálogo sobre la instalación de una empresa en Ponferrada». «Nos suena raro», significó el jefe de la oposición municipal. Por último reclamó al alcalde que no intente desviar la atención en este asunto sobre la postura del PSOE, que dijo: «Está hablando de política industrial, de puestos de trabajo perdidos (...) y no de urbanismo y de una licencia de construcción».