Benuza y Castropodame ocultan desde 1998 sus números al Tribunal de Cuentas

Los ayuntamientos bercianos menos transparentes en el capítulo económico son los de Benuza y Castropodame. Estos dos municipios son los que encabezan la nómina de los casi cincuenta en toda la provincia de León a los que el Tribunal de Cuentas les reclama, sin ningún éxito, sus números desde el año 1998. El Ayuntamiento de Benuza, que gobierna el popular Rafael Blanco, no ha entregado al Tribunal de Cuentas del Estado, tal y como sería su obligación, las liquidaciones de los ejercicios 1998, 1999, 2000, 2001 y 2002. Exactamente en la misma situación, se encuentra otro municipio berciano, el de Castropodame, que ahora dirige el socialista Julio Anta, y que tampoco ha rendido cuentas al alto tribunal en los años citados anteriormente. En el listado de los municipios de la provincia con menos de 5.000 habitantes que no han cumplido con sus obligaciones con el Tribunal de Cuentas también ocupan posiciones dudosamente destacadas otros dos ayuntamientos de la comarca. Al de Cacabelos se le reclama la documentación económica de cuatro ejercicios, desde la de 1999 hasta la de 2002. Y esa es también la demanda de información que se trata de recabar al de Molinaseca. Problemas menores Los otros cuatro municipios del Bierzo que tienen problemas con el Tribunal de Cuentas por su falta de transparencia están muy lejos de los anteriormente citados. Por ejemplo al Ayuntamiento de Oencia sólo se le reclaman las liquidaciones del año 2001, al de Puente la del 2002, al de Villadecanes, también la de ese mismo ejercicio, y al de Villafranca la del 2002 y la del 2001.