Manhattan, sueño de invierno

Cuenta Robés que Nueva York le deslumbró por primera vez una noche de los primeros inviernos de su infancia, «en un pueblo donde se nace y se muere siete veces y las horas cuentan noventa minutos», mientras sus vecinos adultos celebraban la fiesta de Santo Tirso en torno a una hoguera y él tenía que conformarse con las imágenes de un televisor, al abrigo de las paredes de su casa y la cocina de carbón. Cuenta el autor de Manhattan, cita con Lorca , que mientras los villafranquinos se divertían bailando alrededor del fuego, el esplendor del Empire State «invadido por un gorila enorme» asomó por la pantalla y desde entonces, gracias al cine, Nueva York quedó para siempre grabado en su retina. «Las palabras cine y Manhattan son casi sinónimos», decía ayer el fotografo villafranquino para presentar la exposición con las imágenes de su libro sobre la Gran Manzana que el Festival de Cine de Ponferrada ha traído al Museo del Bierzo como parte de su programación paralela a las secciones oficiales. Se trata de 60 imágenes en blanco y negro que recogen los reflejos de los grandes rascacielos en los charcos, los puentes, el movimiento del gentío en los semáforos, parejas, vagabundos, destellos de luz de una ciudad vertical que Lorca descubrió en 1929 y que Robés retrata ahora «empuñando su Leica como Quijote lo hiciera con su lanza», se dice del fotógrafo en la documentación que promueve de la muestra. La exposición, inaugurada ayer en la sala La Cripta por el propio artista, el director del Festival de Cine, Antonio Donís, y el responsable del Museo del Bierzo, Jesús Courel, podrá verse en Ponferrada hasta la conclusión del certamen cinematográfico el 30 de octubre. Antes de recalar en Ponferrada, ya se ha podido ver en la propia Nueva York, de la mano del Instituto Cervantes, y en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde Lorca compartiera pasillos con otros genios como Dalí o Buñuel. Robés asegura que no ha pretendido interpretar a Lorca, sólo asomarse al mismo abismo de Poeta en Nueva York ; el de una ciudad «donde en cada esquina formas parte de una historia diferente, de una escena ya filmada, de un plano ya fotografiado, de un verso ya escrito».