Fabero denuncia la falta de personal en el área de salud

Servicios Sanitarios y usuarios del Centro de Salud de Fabero expresaron ayer su malestar por la falta de personal para atender las urgencias sanitarias. Las continuas salidas que deben hacer los sanitarios para la atención a domicilio y para atender las urgencias que surgen, hace que el centro se quede solo y las personas que acuden a urgencias tengan que esperar al regreso de los facultativos. Los sanitarios y usuarios acusan al director provincial de Insalud, Carlos Díaz de Baldeón de incumplir sus compromisos con esta área de salud a las que están adcristas unas diez mil personas de los municipios de Candín, Fabero, Peranzanes y Vega de Espinareda. Además, Baldeón se había comprometido en febrero del año 2001 se había comprometido con una representación de los ciudadanos afectados y los representantes municipales de los municipios afectados además de la implantación de algunas especialidades como filoterapia y la ampliación a dos médicos y dos diplomados de enfermería el servicio de guardia para evitar las ausencias del centro de los facultativos. Esta misma promesa se la hizo el director provincial a la plantilla sanitaria del centro en el mes de marzo del mismo año. Y al día de hoy dicha ampliación no se ha llevado a cabo, lo que sigue originando que los pacientes que acuden a urgencias encuentren el centro cerrado. Esta circunstancia origina malestar entre los usuarios . Malestar vecinal « Se que ellos no tiene la culpa y si surge una salida por una urgencia he mantenido una actitud de comprensión. Pero no se cual sería mi reacción si por no haber médico en el servicio se me muriese el familiar o quedase con secuelas graves o irreversibles», según uno de los pacientes que tuvo que esperar a que regresara el médico. «Nos dicen que el medio rural debe disponer de buenos servicios pero solo en teoría y para que les demos el voto y luego si te he visto no me acuerdo» apostilló otro. También el personal de centro se queja en el mismo sentido y además alguno se atrevido a confesar que «he renunciado a hacer guardias por lo estresante que me resultaban y porque temo que algún día ocurra algo grave y el paciente o sus familiares, la emprendan con nosotros». Según un responsable sindical sanitario, el centro Fabero debería disponer de ese refuerzo para el servicio de urgencias como lo tiene por ejemplo Villafranca con menos población y una dispersión geográfica similar. «Nosotros tenemos que acudir a poblaciones como Turbia o Balouta o Guimara, con malas comunicaciones y una orografía bastante difícil lo que hace que las ausencias del centro sean más prolongadas», argumentó. Y a esto habría que añadir el envejecimiento de la zona que se traduce en mayor porcentaje de la demanda de los servicios sanitarios. Por otra parte, el servicio de Filoterapia lleva sin prestarse por no haber dispuesto que alguien supliera a la titular de este servicio que ha sufrido un accidente.