El vendaval tira árboles, farolas y el falso techo de unos soportales

El estruendo de treinta metros de falso techo de pladur cayendo al suelo en los soportales despertó ayer a los vecinos del edificio situado en el número 19 de la avenida de Los Escritores de Ponferrada, pero no fue ayer el único percance causado por una jornada de fuertes vientos. Árboles, farolas y tejados de pizarra sufrieron los efectos del vendaval y obligaron a los bomberos a realizar decenas de salidas. El suceso más espectacular, sin embargo, fue la caída del falso techo de los soportales del bloque de la avenida de los Escritores, que ocurrió a las siete y media de la mañana y afortunadamente no alcanzó a nadie. Vecinos del edificio señalaron la responsabilidad de la constructora y recordaron que en el inmueble más próximo, edificado por la misma empresa y dentro de la misma promoción de viviendas de protección oficial, también había sucedido lo mismo otra noche de viento en noviembre del pasado año. «El viento sólo ha ayudado. Es un defecto de construcción porque este falso techo no es el que estaba proyectado y se instaló sin consentimiento de la comunidad de vecinos», relataba ayer uno de los habitantes del inmueble cuando los operarios de la empresa se encargaban de retirar las placas de pladur. El vendaval que azotó Ponferrada se hizo especialmente intenso a partir de las 14.30 horas y obligó a los bomberos a intervenir a lo largo de toda la tarde. Losas del Ayuntamiento Los profesionales del parque de bomberos retiraron ramas caídas de los árboles, un par de farolas tambaleantes y aseguraron incluso las losas del tejado del propio Ayuntamiento, ante el riesgo de que causaran daños a los viandantes al desprenderse. El viento también afectó a vallas de obras y carteles publicitarios en la avenida del Castillo.