Salud en Fabero

SI estuviera seguro de que matando al redactor se arreglaba la precariedad del servicio de urgencias del centro de salud de Fabero, aceptaría el martirio con gusto. Al menos diez mil conciudadanos se habrían beneficiado. Pero como no va a ser así, quiero llamar la atención al personal sanitario que el martes se acercó este humilde corresponsal que esperaba su turno para un control para denunciar el incumplimiento del director provincial del Sacyl sobre el refuerzo de urgencias. Y en especial al responsable de enfermería, Ulpiano González, que el jueves salió desmintiendo lo que denunció el martes. Para otra vez, luz y taquígrafos. Señor González a mí también me ha dado el toque: «¿Cómo has sacado esa información? Ahora que los primeros días de noviembre vamos a incrementar la plantilla de Urgencias de uno a dos médicos». Tengo claro que como a mí, les han dado el toque. Entiendo que su puesto de trabajo esta por encima. Pero también tengo claro que con mi credibilidad informativa no debe jugar y menos en una población donde nos conocemos todos.