Unos 1.800 vehículos atrapados en los accesos por el barro
Durante la mañana de ayer la afluencia masiva de gente al cementerio municipal de Montearenas ocasionó atascos de circulación, debido en buena parte al barro acumulado de las lluvias del viernes y del sábado registradas en la capital de la comarca. De hecho, alrededor de 1.800 vehículos ante la imposibilidad de circular tuvieron que dejar estacionados sus coches en la entrada y sus ocupantes entrar caminando para ver las tumbas de sus seres queridos. No obstante, para hoy se espera que las afluencia de personas al cementerio de Montearenas sea el doble o incluso el triple que durante este fin de semana.