Riesco afirma que en Ponferrada no habrá vertederos de basura en el 2005

Ponferrada será un municipio sin vertederos de basura al aire libre en el transcurso del próximo año. Al menos así lo confirmó ayer el alcalde, Carlos López Riesco, quien además se comprometió a que en el 2005 quedará sellada la principal zona de acumulación de residuos sólidos urbanos, situada en terrenos de la pedanía Santo Tomás de las Ollas. De esta forma, el mandatario municipal destacaba que se venía a cumplir una de sus grandes «ilusiones», al tiempo que aseguraba que este tipo de vertederos se correspondían con otras épocas en las que no había alternativa de solución. En este sentido, ahora, la basura que generan los residentes en Ponferrada irá al Centro de Transformación de Residuos situado en las tierras maragatas de San Justo de la Vega. «Esta infraestructura está poniéndose ya en funcionamiento y a lo largo de los próximos meses estará ya a pleno rendimiento, y a partir de ese momento podremos disponer de la zona del vertedero de Ponferrada para sellarla y definitivamente cerrar y zanjar ese asunto para siempre», explicaba ayer el alcalde. Sus previsiones y compromiso lo adelantaba en el transcurso de la celebración de la fiesta que ayer, con un día de retraso por ser el miércoles mercado, celebraron los trabajadores del servicio de la limpieza de la ciudad. Cabe señalar que Ponferrada viene generando al año 24 millones de kilos de residuos sólidos que van al vertedero de Santo Tomás. Se calcula que cada ponferradino genera 1,02 kilos al día, lo que viene a ser unos 65.300 kilos diarios. El alcalde adelantó que cuando comience a funcionar la nueva zona residencial de La Rosaleda también se ampliarán los servicios de limpieza y recogida de basura a ese barrio, con más personal. Una cuestión que ya figura en el contrato con la empresa adjudicataria. La parte social Desde el comité de empresa se mostraban ayer satisfechos por la plantilla actual, con 70 personas en la calle limpiando todos los días la ciudad. El representante de los trabajadores, Jesús Gómez, dijo que tanto la plantilla como los medios técnicos y materiales para desarrollar su trabajo estaban ajustados. A medio plazo, cuando se abra la zona residencial de La Rosaleda cree que harán falta entre ocho y diez trabajadores más. En la actualidad está en marcha un plan de prejubilaciones anticipadas para los operarios que cumplan sesenta años, que tendrán que trabajar 32 días al año hasta que cumplan los 65 años. Los trabajadores cobrarán el cien por cien de la jubilación. Otra de las reflexiones que hacía el representante del comité de empresa era una llamada de atención a la ciudadanía para que colaboren en mantener limpia la ciudad. Jesús Gómez recordaba su vida de emigrante a Suiza y decía que allí, si a alguien se le ocurre tirar una colilla al suelo, hay otro residente que la retira. «Aquí, si se te ocurre reprender a alguien, te dicen que para eso estás tú», se quejaba Gómez.