Las obras de Cornatel restaurarán la zona residencial y abrirán un mirador

La torre del homenaje, la zona residencial de la vivienda que asoma sus muros al precipicio con su un mirador de madera, el patio y la ronda, serán las zonas del castillo de Cornatel donde se centrará la primera fase de las obras de restauración financiadas con 1,2 millones aportados por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León. Los técnicos de Patrimonio también dieron ayer su visto bueno al proyecto de rehabilitación de Cornatel, también elaborado siguiendo un plan director del arquitecto Fernando Cobos. Los trabajos en la fortaleza situada en Priaranza del Bierzo, en la ruta entre Ponferrada y Las Médulas, tendrán que comenzar, sin embargo, con el desescombro del patio interior y con una excavación arqueológica que aporte nuevos datos sobre la reconstrucción futura de la fortaleza, según explicó ayer el delegado territorial de la Junta, Eduardo Fernández. El representante del Gobierno autonómico en León confía en que para el próximo verano, si la climatología permitiera que las obras se desarrollarán a buen ritmo, los visitantes de Cornatel puedan encontrarse con una imagen del castillo muy distinta de la ruina actual, con algunos de sus muros dando la impresión de que están a un paso de desplomarse. El uso de las estancias rehabilitadas dependerá del Ayuntamiento de Priaranza, aseguró Fernández. La restauración actual sólo cubrirá poco más de un tercio de lo estimado en el Plan Director, que contempla una inversión de tres millones de euros.