Diario de León

El agente deberá indemnizar a la afectada con 223 euros y pagar multa

Condenan a un guardia civil de Fabero por lesionar a una mujer

El denunciado puso la zancadilla a la esposa de un compañero con el que tuvo problemas

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Manuel Félix - ponferrada
Ponferrada

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La sección segunda de la Audiencia Provincial de León ha ratificado en todos sus términos la sentencia emitida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ponferrada, en la que se condena a un guardia civil del acuartelamiento de Fabero, F.H.A., como autor responsable de una falta de lesiones a la esposa de un compañero de trabajo. La mujer que interpuso la denuncia, M.D.F., acusó al guardia civil, con el que su marido también había tenido contratiempos, de ponerle la zancadilla el 31 de enero de 2002, sobre las 9,30 horas, cuando acababa de dejar a su hijo en el colegio y se disponía a doblar la esquina de una calle de Fabero. En ese momento, según se indica en la sentencia como hechos probados, el guardia civil F.H.A. le puso la zancadilla, cayendo la mujer contra una pared y luego al suelo. Como consecuencia de este incidente, M.D.F., que es natural de Fabero, sufrió lesiones de las que tuvo que ser atendida. Tardó ocho días en curar y uno de ellos estuvo ingresada en el hospital, no quedándole ninguna secuela. El guardia civil recurrió la sentencia del juzgado de Ponferrada, pero ahora la Audiencia le condena a la pena de multa de un mes, a razón de una cuota diaria de 6 euros, con arresto sustitutorio en caso de impago de un día de privación de libertad por dos cuotas no satisfechas. También a que indemnice a M.D.F., con 223,27 euros y a que pague las costas del juicio. Ayer, la mujer objeto de las lesiones dijo a este diario que el guardia civil que la lesionó se está vengando imponiendo multas a las personas que testificaron en su favor, y pidió que cese esa actitud. «No creo que sea la mejor forma de actuar de una persona que pertenece a una institución tan honorable como es la Guardia Civil», resaltó la mujer, al tiempo que pidió que intervenga el subdelegado del Gobierno, después de que ya le comunicara por carta lo sucedido, al inhibirse, según ella, el jefe de puesto de Fabero.

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