Un obrero que perdió las piernas en un accidente laboral recibirá 77.000 euros

El juzgado de los social número dos de Ponferrada ha condenado al Ayuntamiento de Castropodame a indemnizar con 77.000 euros a un operario municipal que sufrió la amputación de las dos piernas como consecuencia de un accidente laboral ocurrido en el verano del 2002. El fallo del juez estima parcialmente la demanda formulada por Arlindo S. A, de 52 años en el momento del accidente y que reclamaba algo más de 332.000 euros, y condena al Ayuntamiento por daños y perjuicios. El suceso se produjo el 31 de julio del 2002, cuando el trabajador y otros dos operarios sacaban agua de un pozo en el paraje La Viñuela de Matachana con un tractor y una cisterna cedidos al Ayuntamiento. En un momento de la tarea, Arlindo S.A. se subió al soporte de unión del tractor y la cisterna para comprobar el nivel de agua, pero sin parar el motor, y la pernera derecha de su funda se enredó con la barra de toma de fuerza del vehículo. La sentencia deja claro que el Ayuntamiento tiene parte de responsabilidad en el accidente porque el eje de transmisión que rotaba carecía de la protección de plástico necesaria. «El trabajador situó sus piernas en las proximidades de una transmisión en movimiento y sin protección» establece el fallo en sus hechos probados. El juez entiende que tanto el operario como el Ayuntamiento, responsable de garantizar las medidas de seguridad, han cometido negligencia. «Ha de fijarse en un 50 por ciento el grado de responsabilidad de la empresa» porque «el accidente no se hubiera producido si hubiese existido la caperuza de plástico duro al que se hubiese subido el trabajar sin riesgo», y el otro 50 por ciento el grado de responsabilidad del trabajador porque «el accidente tampoco se hubiera producido si el actor hubiera desactivado la toma de fuerza antes de situar sus piernas cerca de una transmisión en movimiento».