El historiador José Antonio Balboa fue el primero en dar la voz de alarma sobre el problema
La pasividad institucional favorece el saqueo de la vieja térmica de MSP
El PRB reclama al Ayuntamiento que actúe frente al desmantelamiento de la vieja central
La pasividad institucional y el desinterés de la propiedad, el grupo Victorino Alonso, están favoreciendo el desmantelamiento y saqueo de uno de los emblemas de la historia energética de la provincia de León, la vieja central térmica de la MSP en Ponferrada. La primera voz pública de alarma sobre la devaluación de esta joya del patrimonio industrial fue lanzada por el historiador y colaborador de este periódico, José Antonio Balboa de Paz. Y ayer fue recogida en clave política por el presidente del Partido Regionalista del Bierzo (PRB), Tarsicio Carballo, que apeló directamente al Ayuntamiento ponferradino para que se ocupe del problema. El edificio, en la orilla derecha del río Sil, se comenzó a construir en 1920 para abastecer de energía eléctrica a la Minero, y se completó en 1930 con la ampliación que conforma la planta actual. Hasta hace no mucho, el grupo Victorino Alonso disponía de servicio de seguridad en torno al recinto y en el interior se conservaban en buenas condiciones muchas de los componentes que permitieron la generación de energía hasta principios de los años setenta. Ahora, sin embargo, según denunció ayer Carballo no sólo no existe ninguna vigilancia por parte de la propiedad, sino que se constata, como ya revelara José Antonio Balboa, que comienzan a faltar piezas básicas para comprender el funcionamiento de esta histórica instalación, una de las pioneras del sector térmico en toda España. Frente a esta sensación de «saqueo», el PRB apeló al equipo de gobierno del PP para que tome medidas urgentes. Primero disponiendo un servicio de vigilancia para evitar que se puedan producir expolios o daños irreparables, y luego negociando con los dueños de la vieja térmica la posibilidad de ofrecerle un uso museístico. El Consejo del Bierzo diseñó una especie de museo de la luz durante el pasado mandato que tendría como epicentro la central, e incluso extraoficialmente en medios socialistas se consideraba la térmica como estratégica para el macroproyecto de la Ciudad de la Energía, aún por definirse.