Abogados en posición de ataque

La pluralidad ideológica del colectivo de abogados que ejerce básicamente en la comarca del Bierzo se ha desvaído durante la última semana dejando paso a una rara especie de bercianismo comunitario, blindado por lo acaecido durante la aprobación de los nuevos estatutos del Colegio de Abogados de León el pasado día 2 de este mes. La crispación desde el epílogo de la asamblea en la que la mayoría «tumbó» la propuesta alternativa de estatutos que defendía fundamentalmente la delegación berciana ha ido «in crescendo» con el paso de los días y de las manifestaciones del decano, Juan González Palacios, redundando en la limpieza de las votaciones y de todo el proceso previo que condujo a las mismas. Los representantes de la mayoría de los más de doscientos letrados que ejercen fundamentalmente en los juzgados ponferradinos sostienen justamente lo contrario. Este frente crítico, levantado en pie de guerra como nunca hasta ahora se había conocido, denuncia primero que las votaciones no se realizaran de modo secreto, sino a mano alzada, y contra las tesis de la dirección del colegio, lamenta que se acallaran autoritariamente diversas voces que pretendían defender la enmienda a la totalidad del proyecto de estatutos. Lo cierto es que en el mejor de los casos, los profesionales del Derecho en la comarca se reunirán esta tarde a partir de las 19.30 horas en la sede de la delegación de la avenida de Las Huertas, para respaldar presumiblemente la presentación de un contencioso contra las votaciones del pasado día 2 en León. En términos generales, porque entienden que no se respetaron las garantías fundamentales en el ámbito formal. Durante toda la semana, sin embargo, no han faltado voces mucho más crispadas. Entre ellas, las que sugerían estudiar la adscripción de todo el colectivo al Colegio de Abogados de Orense. Ni siquiera los brindis al sol; para promover una acción que permita modificar la ley con el propósito que zonas como la berciana puedan disponer de su propio órgano colegiado. Ni voz, ni voto En el fondo de la cuestión, lo que los abogados bercianos lamentan sobremanera es el recorte que adivinan a corto plazo en los derechos de representación que hasta el momento habían ido adquiriendo desde la delegación de Ponferrada. Y en este paquete sobresale el veto que supuestamente se ejercerá desde la dirección mayoritaria del colegio para que no puedan seguir empleando la videoconferencia a la hora de votar en las asambleas. El hecho de que para tener poder ejecutivo se obligue a los letrados a viajar indispensablemente a la capital se considera en medios de la abogacía comarcana como un recorte de derechos muy simbólico, y que en términos crematísticos, incluso, tiene poco que ver con el peso de las más de doscientas cuotas que se aportan religiosamente al órgano colegiado. Si se atiende a los argumentos del decano, en cambio, nada de eso va a ocurrir.