El prototipo de pobre es una mujer joven, con hijos y escasos estudios

Cáritas Ponferrada presentó ayer su campaña solidaria de Navidad «Si nos ayudas, podemos ayudar» con el objetivo de sensibilizar a los bercianos en la consecución de recursos para mantener y en algunos casos poner en marcha diferentes proyectos asistenciales. Uno de ellos, la ayuda a los más necesitados, contó con un resumen pormenorizado de lo que ha sido su desarrollo a lo largo del 2004. El balance del centro ponferradino en este apartado deja entrever que la pobreza ha variado su imagen en los últimos años. Precisamente ahora el perfil de las personas más desfavorecidas es el de una mujer joven, madre de entre uno y tres niños que reside en una vivienda alquilada y con bajos estudios. Por ese motivo los responsables de Cáritas, en el caso de ayer a través de su director Julio López y su responsable de Programas José Antonio Prada, hicieron hincapié en centrar todos sus esfuerzos en la ayuda hacia sus hijos con el fin no sólo de que puedan tener una educación digna sino evitar que la calle sea su espacio vital. De las 1.490 personas atendidas en Cáritas Ponferrada, algo más de una tercera parte (519) son españolas, mientras que el segundo grupo lo representan los colombianos con 425. Por detrás quedan otras 33 nacionalidades. En su intervención los rectores de Cáritas en Ponferrada hicieron también un llamamiento a la solidaridad con el fin de poner en marcha una serie de proyectos sociales en Kilela Balanda (zona de nacimiento del Congo) entre los que destacan los centros para ancianos, de acogida para niñas de la calle, ayuda a niños maltratados, escolarización o el centro de la esperanza.