Tiempos difíciles para editar prensa

SIN que sirva de precedente quisiera hablarles, entre otro par de asuntos, de una cuestión con orígen interno pero influencia externa. Me explico. El presidente y editor del Grupo Voz, al que pertenece este periódico, es de esos últimos editores de prensa un tanto románticos, de saga familiar, y eso se le notó en sendos saludas navideños con los trabajadores de los periódicos y donde nuestro director, Fernando Aller, cumplió 25 años en «la casa». Ahí es nada. Santiago Rey lanzó el guante a todos quienes le quieran escuchar. «Necesidad de mantener una actitud crítica con el poder». Mantener la identidad y la fidelidad de la línea editorial, a pesar de las presiones institucionales o de cualquier tipo apelando a la profesionalidad y «defendiendo la absoluta libertad de opinión de los colaboradores y la plantilla redaccional». Es cierto, desde columnas modestas, como ésta, la libertad de opinión no ha sido quebrada en medio año largo de andadura, y que siga así. En otro orden de asuntos la actualidad política sigue enmarcada con el replanteo de las posiciones, dentro del Partido Popular del Bierzo, a raíz del Congreso Provincial celebrado el fin de semana pasado. Eduardo Fernández, como aquí adelantamos, se ha situado como número dos y virtual mano derecha de la presidenta, Isabel Carrasco. Hasta una docena de personas, directa o indirectamente, se han alzado a la Ejecutiva desde el Bierzo. Destacan Jaime González, Mar González, José Antonio Velasco, Mario Guerra, Fidel Cerezales, Raúl Valcarce o Andrés Domínguez entre otros. No se deben perder de vista los movimientos de Juan Morano, prácticamente berciano, Carlos López Riesco y de Fátima López Placer quien, en el primer guiño a la evidencia declaró a Diario de León: «Concedo un voto de confianza a Isabel para que corrija los errores que ha habido en la etapa anterior». Con Ángel Escuredo, prácticamente «k.o.», con unos estatutos internos reformados donde «las vendettas no se podrán airear así como así» y donde los pequeños alcaldes (donde radica la fuerza del trío Escuredo-Lòpez Placer-Villaverde) no tendrán tanta representación orgánica como los municipios de mayor tamaño. Con todo. La «batalla comarcal» queda abierta aunque postpuesta para después de Reyes. Los políticos, al parecer, son también humanos y tienen familia y todo. Se irán de cena como los demás. Aunque tras ver las cuatro de la UPL me pregunto ¿a cuál irían Melchor Moreno, Otero o Pedro Muñoz?