Un belén más vivo que nunca

El popular belén viviente de Cacabelos abrió ayer sus puertas al público, ante la expectación de numerosos vecinos de la villa que no quisieron perderse la inauguración de este nacimiento. El belén que, este año, cambió su ubicación se encuentra en la plaza de Abastos de la localidad, con el fin de dinamizar un poco esta zona y llevar a cada rincón de la villa el espíritu navideño según reconocía el alcalde, José Manuel Sánchez. Como es habitual, además del burro y el buey que arropan a la Virgen María, a San José y al niño Jesús, los visitantes podrán ver conejos, patos con un pequeño lago artificial y gallinas, entre otros animales de granja, que, a buen seguro, harán las delicias de niños y mayores. La escenificación del nacimiento de Jesús será viviente sólo en los días centrales de las fiestas de Navidad. Como novedad, este año, el belén viviente de Cacabelos ofrece a sus visitantes un pincho y un vino o fervudo. Además, se podrá adquirir una jarra de barro que conmemora estas entrañables fechas. «Nos hemos volcado, este año, en estas fiestas navideñas porque creemos que es necesario potenciar a Cacabelos como un referente turístico y cultural. El belén de Cacabelos es tan bonito como el de otros años a pesar del cambio de ubicación y creemos que cumplirá con las expectativas de la gente» apuntó Sánchez. El belén viviente es, sin duda, el acto central de un amplio programa navideño organizado por la concejalía de Cultura. Otro de los atractivos para los más pequeños en estas fiestas es la «Villa Mágica», una ludoteca con multitud de juegos ubicada en la Plaza Mayor de la villa.