El Ayuntamiento endurece los requisitos para bloquear la apertura de nuevos negocios
Ponferrada declara al casco antiguozona saturada de locales de ocio
Se suma al Temple, Cuatrovientos, el PIB y San Ignacio tras denunciar molestias el vecindario
El casco antiguo de Ponferrada se convertirá en la quinta área de la ciudad declarada zona saturada de locales recreativos, según anunció ayer el concejal de Urbanismo, Juan Elicio Fierro. La concentración de bares, pubs y cafeterías y las molestias denunciadas por el vecindario en los últimos meses han llevado al equipo de gobierno a iniciar los trámites para modificar la ordenanza que regula la instalación de actividades recreativas y que ya contempla como zonas saturadas a los barrios de Cuatrovientos, el Temple, el Polígono Industrial del Bierzo y San Ignacio, donde se encuentran la mayor parte de los locales de ocio nocturno de la ciudad. El casco antiguo, que está experimentando una revitalización como zona residencial paralela a su recuperación urbanística y al incremento de su atractivo para jóvenes y noctámbulos, también se ha convertido en los últimos tiempos en lugar cada vez más frecuentado durante las noches de los fines de semana. El primer paso para la declaración de zona saturada lo dio ayer la Comisión municipal de Urbanismo, que dictaminó a favor de la modificación de la ordenanza. La normativa no impedirá en principio la apertura de nuevos establecimientos, pero en la práctica hará casi imposible la concesión de licencias al endurecer los requisitos, imponiendo, entre otras condiciones una mayor distancia entre locales. Fierro habló ayer de «bloquear» la instalación de actividades recreativas estableciendo un «criterio de restricción». La declaración, que deberá aprobarse en pleno, comprenderá la zona comprendida entre el eje de la travesía del Río Sil, el puente de La Puebla, General Vives, Felipe Herce, calle Ancha, Obispo Osmundo, Saturnino Cachón, Obispo Osmundo de nuevo, canal central, Esteban de la Puente, la avenida del Castillo y Rodrigo Yáñez. La Comisión de Urbanismo también aceptó las competencias cedidas por la Junta de Castilla y León en materia de Prevención Ambiental y aumentó el inventario municipal de bienes.