La Junta continuará la restauración de Montes en el 2005 con 415.000 euros

La Junta de Castilla y León destinará el próximo año 415.000 euros para continuar con la restauración del monasterio de San Pedro de Montes. Aunque la administración autonómica no ha incluido ninguna partida para la rehabilitación del cenobio en sus presupuestos del 2005, el director general de Patrimonio, Enrique Sáiz, ha confirmado a este periódico que se usarán remanentes de otros proyectos para acometer nuevas actuaciones en la iglesia, el edificio mejor conservado de todo el conjunto. Los fondos servirán para cambiar la cubierta y consolidar la torre del templo, explicó Sáiz y en principio podrían comenzar a finales del próximo verano. «Estamos impresionados con el monasterio y su restauración y vamos a continuar en ello», garantizó el responsable de Patrimonio, tras confirmar que la administración ya dispone del proyecto técnico para la nueva fase de la rehabilitación dirigida por el arquitecto Eloy Algorri, que recientemente ha sido recibido dos premios de los arquitectos de Castilla y León por la restauración ya realizada en el conjunto monástico. Hallazgos La Junta ha invertido hasta el momento algo más de 330.000 euros. Las obras sirvieron a lo largo del año 2003 para descubrir una escalinata y una rampa ocultas por los escombros en el patio interior del monasterio, un sistema de canalizaciones internas de agua y el triple ábside románico de la iglesia, escondido bajo una construcción posterior. El desescombro de estancias y la eliminación de la hiedra que daba a las ruinas el aire romántico característico tanto como amenazaba la estabilidad de sus muros fueron las primeras actuaciones emprendidas. El monasterio fue el pasado año incluso objeto de unas jornadas divulgativas en las que los expertos apostaron por recuperar la actividad en el monumento creando una centro de estudios del monacato, de acuerdo con la filosofía del Plan Director elaborado por Eloy Algorri. También el rector de la basílica de La Encina y párroco de la iglesia de Montes, Antolín de Cela, defiende el uso de al menos una parte del monasterio como albergue o «casal de paz» que mantenga cierta actividad en determinadas épocas del año. El monasterio se abrió el pasado verano a las visitas por segundo año consecutivo. De Cela también ha reclamado al Ayuntamiento de Ponferrada que se encargue de instalar la señalización de los recorridos en el interior del monasterio, en ruinas tras la desamortización y el incendio que sufrió en el siglo XIX.