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El PSOE ve drástica la declaración de zona saturada y defiende una restricción de cien metros

Aprobada la prohibición de abrir más bares y pubs en el casco viejo

El PP considera urgente frenar la concesión de licencias sin esperar a revisar la norma

Vista del salón de sesiones desde los escaños socialistas durante el pleno de ayer

Ponferrada

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Ni bares, ni pubs, ni mesones, ni siquiera cafeterías. El casco antiguo de Ponferrada es desde ayer la cuarta zona de la ciudad donde está prohibido abrir nuevos establecimientos de ocio. Después de Cuatrovientos, el Temple y el barrio de San Ignacio, el equipo de gobierno del PP en Ponferrada aprobó ayer la declaración de la parte vieja de la ciudad como zona saturada de locales de ocio. Y lo hizo a pesar de que tiene previsto modificar la ordenanza que desde 1996 regula la concentración de locales destinados a actividades recreativas, argumentando que el barrio no puede permitirse la apertura de más establecimientos mientras se modifica la norma. «La revisión de la ordenanza puede llevar del orden de seis meses, y en ese plazo pueden abrir diez o doce pubs perfectamente», aseguró el alcalde, Carlos López Riesco, durante la sesión plenaria. Los socialistas se abstuvieron por entender que la medida es demasiado drástica, aún cuando apuesten por revitalizar el barrio como zona residencial y evitar que se convierta en una zona de copas sin más. Para la oposición, la declaración debería acotarse a determinadas calles, sin abarcar todo el casco antiguo y sin establecer una prohibición absoluta. «Una declaración como zona restringida, que fija cien metros de distancia entre locales, sería suficiente», propuso el portavoz del PSOE, Roberto Rodríguez, después de recordar en todo el barrio de San Andrés «sólo hay un pub» y hay nuevas manzanas de viviendas en torno a la avenida del Castillo «donde no se va a poder abrir ni una cafetería». Los socialistas defendieron el cumplimiento de la normativa de ruidos y horarios de cierre, antes que la prohibición radical de nuevos locales. «No es un problema de cantidad», aseguró Rodríguez. El PSOE pidió sin éxito que la declaración de zona saturada quedara sobre la mesa a la espera de modificar una ordenanza que consideran obsoleta porque no establece matices entre los distintos locales y las molestias que pueden generar al vecindario -«un café no es tan problemático como un pub», argumentó- y porque no se justifica que zonas como Mateo Garza tengan la calificación de zona restringida y lugares como la plaza de Fernando Miranda «donde hay bares al lado de otros», estén al margen. El concejal de Urbanismo, Juan Elicio Fierro, y el propio alcalde, rechazaron los argumentos del PSOE y defendieron la urgencia de la medida. «Es cierto que la ordenanza requiere una revisión, pero hemos decidido poner freno porque no queremos que la situación vaya a más», rebatió Fierro antes de estimar que los bares de Fernando Miranda no generan las mismas molestias. «Hacen falta medios -aseguró el alcalde respecto a la petición de mayor control del cumplimiento de la normativa de ruidos y cierre- y no podemos dejar que se nos cuelen más expedientes por la gatera». El debate fue seguido por el representante de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, Emiliano Ruberte, quien aseguró que existen 62 locales en el barrio. «La revisión de la ordenanza puede llevar seis meses, y pueden abrir doce pubs en ese tiempo» CARLOS LÓPEZ RIESCO Alcalde de Ponferrada