El PB reclama al alcalde que dé salida a los terrenos del fallido proyecto de SAF

El Partido del Bierzo (PB) exigió ayer al alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, que aclare si está dispuesto a prorrogar el plazo de 24 meses concedido a la empresa metalúrgica SAF, Nuevas Construcciones Modulares, para su instalación en El Bierzo, concretamente en el polígono industrial de la Llanada. Así lo anunciaba el secretario de Organización del partido, Iván Alonso, que calificó el hecho de «bomba industrial que se ha convertido en petardo». Los bercianistas quisieron recordar que dicho plazo de reserva de terrenos venció el pasado mes de octubre y que hasta el momento no se ha producido ninguna novedad al respecto. Ya por esas fechas, el alcalde daba por prácticamente perdido el proyecto industrial de la empresa SAF. Iván Alonso lo explicaba así: «Si el alcalde anuncia, hace un mes o mes y medio, que los plazos se acaban, nosotros hemos querido esperar otro mes más para ver que efectivamente no se hacía nada. Pensábamos que el alcalde iba a dar algún tipo de respuesta, en vez de dar una rueda de prensa y después esconder la cabeza como un avestruz». Según el PB, el hecho de que López Riesco actuara como principal avalista de este proyecto le hace responsable de la situación en la que se ven sumidas más de diez pequeñas empresas bercianas, encargadas de los trabajos de acondicionamiento del polígono municipal. Algunas de estas empresas se han visto obligadas a presentar suspensión de pagos. SAF había depositado una parte de la fianza en la tesorería del Ayuntamiento, 120.000 euros, en concepto de enajenación de los terrenos; mientras que el resto, 414.000 euros, debería ejecutarlo en obras de las que, hasta el momento, nada se sabe, según los bercianistas. Ante la gravedad de los hechos, que según el PB, «han dejado en la estacada a diez pequeñas empresas de la comarca», se exige al alcalde que explique si da oficialmente por perdido este proyecto empresarial. Desde las filas del PB creen que el regidor ponferradino debería reunirse, cuanto antes, con los representantes de estas empresas para explicarles la situación además de comenzar a pensar en posibles soluciones. También aprovecharon para mostrarse muy críticos con la política en materia industrial del gobierno de la Junta de Castilla y León, que según ellos «fomenta la llegada de empresas que llegan a esta tierra a cazar subvenciones y luego se van».