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Estrada justifica la medida en la nula disposición al diálogo por parte del equipo de gobierno

Los concejales del PSOE en Torre deciden enmudecer en los plenos

Acusan al alcalde de querer convertir al Ayuntamiento en una empresa privada

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M.A. Cebrones - corresponsal | torre
León

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La oposición socialista del ayuntamiento de Torre ha adoptado una nueva actitud para las sesiones plenarias, no entrar en debates en ninguno de los puntos del orden del día. Ni siquiera los ruegos y preguntas que cerraban la sesión ordinaria celebrada ayer jueves contó con intervención del grupo socialista, cuya portavoz se limitó a desear feliz año a los miembros de la corporación municipal. La decisión del grupo socialista se basa, según su portavoz, María José Estrada, en el sistema de gobierno del equipo formado por PP-UPL, «no contamos para nada, hablan de consenso y actúan como Juan Palomo - yo me lo guiso yo me lo como- , ni informan ni facilitan expedientes, hemos registrado escritos solicitando documentación y tenemos la callada por respuesta, con lo que no tiene sentido que intervengamos en los plenos». Estrada puntualizó una vez más que era la mayoría con que contaba el equipo de gobierno la que utilizaban para realizar una política de rodillo «son siete manos, tres del PP, tres de UPL y uno de no adscrito, no necesitan a nadie, pero el tiempo de Franco ya pasó y nos creemos en el derecho de que informen las actuaciones que van a hacer y de no tener que soportar los malos modos del señor alcalde, que debería aprender a tratar con educación a los corporativos. En la medida que no cambien ese talante vamos a mantener la línea de no perder ni tiempo ni energía en un pleno». Tampoco se presentan ruegos y preguntas «porque nunca responden ni siquiera a las cuestiones primordiales que les presentamos, aun estamos pendientes de contestación a los temas planteados en el último pleno ordinario. ¿Para qué vamos a preguntar más?». La nueva actitud de los socialistas no significa, según Estrada, la renuncia a mantener informados a los habitantes del municipio «quieren que todo el mundo sea sordo, mudo y ciego, pero hay vías como los comunicados o la prensa para que la gente se entere de lo que realmente pasa en el ayuntamiento, y es un derecho vecinal. Si no quieren publicidad y convocan los plenos a las 8 y media de la mañana ellos sabrán porqué, allí no la tendrán pero nosotros nos encargaremos de que se conozca la realidad de la gestión municipal». Como una empresa privada Estrada explicó fuera de pleno el voto contrario emitido para la ordenanza no fiscal reguladora de las normas generales para el establecimiento de los precios públicos. Según la portavoz socialista se trata de una estrategia para convertir el ayuntamiento en una empresa privada que siga sangrando a los vecinos «quieren abrirse una puerta para cobrar por lo que les parezca. Dentro de poco cobrarán por respirar», afirmaba Delgado, quien matizó otra de las motivaciones, «en comisión informativa y en pleno, en voz baja, el alcalde decía que esas tasas se consensuarían, pero lo que traen incluye una cláusula que estipula que será la junta de gobierno la que fije las tasas».

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