El juzgado exculpa penalmente a Renfe de un incendio atribuido al paso de un mercancías
Profor pide el cierre del ferrocarril en Torre, en época de riesgo de fuegos
Los profesionales forestales denuncian el mal estado de conservación de las cunetas
La Asociación de Profesionales Forestales de Castilla y León (Profor) ha reclamado el cierre de la línea ferroviaria que cruza el puerto de Manzanal durante la época de mayor alerta de incendios para evitar que el paso de trenes y el mal estado de conservación de las márgenes de la vía aumenten el riesgo de fuegos. La petición de Profor se produce después de que el juzgado número cinco de Ponferrada haya emitido un auto decretando el archivo de las diligencias abiertas para investigar por la vía penal las causas de un incendio que agosto del 2003 calcinó 35 hectáreas en las inmediaciones de la localidad de La Granja de San Vicente tras el paso de un tren de mercancías que realizaba el trayecto León-Orense. La juez considera en su auto que «el hecho denunciado no reviste caracteres de infracción criminal» y decreta el sobreseimiento libre y el archivo de las diligencias, dejando abierta la posibilidad de una reclamación de daños por vía civil. Se da la circunstancia de que el incendio declarado el 6 de agosto de 2003 se produjo en la misma zona donde en septiembre del 2001 ardieron 317 hectáreas en cinco focos distintos a lo largo de 20 kilómetros de vía, en un caso que todavía sigue abierto en los juzgados y que la Brigada de Investigación de Incendios de la Junta de Castilla y León y la propia Guardia Civil atribuyeron a las partículas incandescentes emitidas al paso de un tren. Un herido También en el incendio cuyas diligencias se han archivado, un informe de la Guardia Civil señala a los frenos de un mercancías perfectamente identificado como la causa del incendio forestal, que causó más de un susto. Durante la extinción de las llamas, un trabajador forestal movilizado para sofocarlas resultó afectado por una lengua de fuego. El trabajador ocupaba uno de los camiones motobombas desplazados a la zona cuando una llamarada envolvió la cabina y reventó el cristal lateral del vehículo. Los médicos le diagnosticaron quemaduras de primer y segundo grado en la cara y una mano tras su traslado al centro de salud de Bembibre, primero, y al Hospital del Bierzo en Ponferrada, en segunda instancia. Profor ha decidido no recurrir el auto de archivo, aunque denuncia el «lamentable» estado del mantenimiento de las cunetas de la vía, donde con una sencilla labor de desbroce reduciría sustancialmente el riesgo de que las partículas incandescentes de los frenos de los trenes actúen como colillas ardiendo al paso de los convoyes.