33.000 voltios bajo tierra
El Ayuntamiento retiró ayer una línea eléctrica de alta tensión de Fenosa en el barrio de Compostilla, lo que permitirá edificar la sede del futuro Centro de Atención a Drogodependientes
Treinta y tres mil voltios a diez metros de altura. El barrio de Compostilla se ha librado de la línea eléctrica de alta tensión que cruzaba sobre solares y edificaciones y sobre terrenos situados en la periferia de la antigua montaña de carbón. La línea, con origen en Ponferrada y final en la localidad de Albares y propiedad de la compañía eléctrica Unión Fenosa, ha sido soterrada durante su trayecto urbano, de 850 metros de longitud, algo que permitirá edificar, entre otros inmuebles, la sede del futuro Centro de Atención a Drogodependientes (CAD) que gestiona el Consejo del Bierzo. Zonas de afección Los cables con 33.000 voltios volaban a muy baja altura, en torno a diez metros, una tramo de 250 metros de longitud, sobre edificaciones y solares. La retirada de los cables y las torretas elimina además la afección del tendido por proximidad en terrenos privados, como es el caso del solar del nuevo y deseado CAD, para el que el Consejo del Bierzo cuenta con un presupuesto de 300.000 euros aportados por la Junta de Castilla y León. Esta previsto que las obras del centro de toxicómanos se desarrollen a lo largo de este año, una vez adjudicados los trabajos de construcción. La de Compostilla no es la primera línea eléctrica de alta tensión que elimina el Ayuntamiento de Ponferrada. Su retirada forma parte de los planes de la Concejalía de Fomento para desmantelar «tendidos de zonas urbanas que supongan un grave perjuicio para la ciudad para los vecinos y propietarios en particular», explican en la Concejalía. Cuatrovientos y Santo Tomás de las Ollas han visto como el Ayuntamiento retiraba líneas de alta tensión. Próximamente lo verán también en Toral de Merayo.