Famosos por acoso

CONOZCO a alguien que ve la diferencia entre el hombre y el resto de los animales en el cotilleo. Un hombre dice en la tele que la diferencia está en la capacidad de perseguir los propios sueños. A altas horas de la noche de Año Nuevo alguien afirmaba que la envidia es la diferencia principal. La Cultura, el Arte, la mentira, el amor. Un, dos, tres, responda otra vez. El amor (tabú vilipendiado, cursilería fácil, definición variopinta). El acoso sexual (socorro, el referente nacional es autóctono). Elegido, reelegido, fuentista, mítico y humilde hijo de una lechera. Por orden del señor alcalde se hace saber que los hijos de las lecheras son buena gente. Enternézcanse y confórmense con este dato de confianza. Manifiéstense los fieles a favor del acusado y griten convencidos y solidarios que se le ha ultrajado. Arréglenselas ahora para asumir que los valores y la postura defendidos en convocatoria masiva son ilegales y cuestan 12.000 eurípides. Todos ustedes salieron a la calle a llamar mentirosa a una joven acosada; desestimaron, por hablar en judicial, su denuncia. Recurso de amparo, solicitaba el multado consiguelotodo para consuelo de seguidores decentes, como los que esperan a un sospechoso para gritarle ¡asesino! por puro sentido oscuro de la solidaridad. Parece que lo estaban deseando. ¿Qué se hace si Dolores Vázquez se salva por mera y exculpatoria casualidad? No estuve allí, no conozco a Nevenka, no conozco a Ismael. Los he visto en fotos, me los he cruzado cerca de mi casa. Me quedo en no sabe - no contesta porque conozco casos peliculeros, porque una relación es algo tan íntimo y puede llegar a enmarañarse tanto, que establecer dónde empiezan las culpas y dónde terminan los orgullos es tarea tremenda. Nos creemos en la facultad de juzgar sin haber visto nada, sin conocer a inculpados ni a víctimas. Creí que se trataba de una broma de mi madre cuando recibí aquella carta¿ La misma que al parecer recibió cada uno de nosotros para su urbana o rural sorpresa. ¡El alcalde me escribe!, aluciné en un intento de comprender. No puede ser, quise creer al ir leyendo la primera página de la entrega, gratuita y a domicilio, de la primera novela de ficción de Ismael Álvarez. Sólo un apunte: confundiste notas ilusionadas con pases a la integridad de tu joven conquista.