Las obras de restauración del Castillo comenzarán en tres meses

Las obras de restauración y puesta en valor del Castillo de los Templarios de Ponferrada se iniciarán en el plazo máximo de tres meses, si se cumplen sin retrasos los plazos establecidos para culminar todos los trámites administrativos. Así al menos lo espera el concejal de Fomento en el Ayuntamiento de Ponferrada, Darío Martínez, quién mostró ayer la plena satisfacción del equipo de gobierno del Partido Popular por el acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros y que permitirá liberar, al fin, los fondos necesarios para acometer estos trabajos, que cuentan con una subvención europea superior a los 8.200.000 euros, la más cuantiosa de los 17 proyectos seleccionados en España. De hecho, según adelantó Martínez, el equipo de gobierno espera que la firma definitiva del convenio se lleve a cabo el próximo 20 de febrero, lo que permitiría al día siguiente remitir toda la documentación para su publicación en el Boletín Oficial de la Unión Europea. Es el paso previo a la licitación de las obras que será inminente ya que según reconocía el concejal de Fomento, el Ayuntamiento ya tiene todos «los deberes hechos y cuenta con todo el papeleo necesario». Al tiempo, el edil recordó que el plan piloto para la restauración integral del Castillo de los Templarios y su puesta en uso, además de la recuperación de calles alrededor de la fortaleza, ya se encuentra a exposición pública para la presentación de posibles alegaciones al proyecto. Hasta el 2006 Las actuaciones que se acometerán en el Castillo ponferradino para su puesta en valor supondrán una inversión global de 10.300.000 euros. Las obras se prolongarán hasta el año 2006 y permitirán recuperar la antigua zona palacial, dónde se acondicionará un museo virtual. Además, el edificio acogerá una biblioteca templaria, un salón de actos y una sala institucional en el antiguo salón de armas, entre otras mejoras que permitirán potenciar al Castillo de los Templarios como el principal atractivo turístico del municipio y a la vez un edificio funcional con fines culturales y oficiales. El proyecto permitirá recuperar el tejado del castillo, aunque en lugar de la original teja roja que era común en el burgo medieval, se ha optado por pizarra para que la fortaleza no desentone con la tipología del resto de la capital berciana.