El viaducto enhebrará el tráfico desde la glorieta del Cine hasta Flores del Sil

Al margen de su relevancia intrínseca como obra de ingeniería civil, y también de su repercusión y utilización política, puesto que el proyecto es contemplado desde el grupo de gobierno del PP como capital para su gestión, lo cierto es que el cuarto puente sobre el Sil aventura tiempos mucho mejores para el tráfico en Ponferrada. Esa es, al menos, la gran posibilidad que se abre cuando dentro de 17 meses sea posible circular entre la glorieta del Cine -zona alta- y la glorieta de La Cemba -en Flores del Sil- eludiendo el centro urbano o la ruta de la avenida del Castillo, obstruida con frecuencia precisamente a la altura de la fortaleza. Sin ningún semáforo El alcalde de la ciudad, fue mucho más optimista al referirse ayer a esta perspectiva de futuro. «Esta es una obra que va a unir el 90% del casco urbano. Esta infraestructura va a poner en conexión los viales de la ciudad deportiva, el vial de La Rosaleda hasta la avenida de Galicia, y luego hasta el subterráneo de Renfe». «Desde la glorieta del Cine podremos circular sin ningún semáforo hasta Flores del Sil», significó Riesco. En su opinión, el futuro puente acaba con «hipotecas históricas» de la ciudad. Silván puso el acento en el rédito del proyecto para el tráfico rodado, sin olvidar colocar el puyazo político en su discurso. «Es un compromiso que adquirimos y que es realidad. Justo en la época en la que los compromisos se olvidan y se tiran a la papelera», comentó sin ser más explícito