La asociación de caboverdianos dice sentirse atacada por un vecino de su sede

Después de que varios vecinos de la calle San Genadio de Ponferrada, próximos a la sede de la asociación de caboverdianos, se quejasen públicamente de los ruidos por fiestas y otras celebraciones de la actividad que vienen desarrollando, ayer, el presidente del colectivo caboverdiano de Ponferrada, Francisco Eduardo Barbosa Rocha, dijo que todas esas quejas carecen de fundamento. «El problema no radica en los ruidos que ocasionan sus fiestas y demás celebraciones como se dice en el escrito que se publica en nombre de los vecinos: Nada tiene que ver lo que se dice en ese escrito sobre la realidad del tema, ya que en esa comunidad de vecinos existe una persona o varias, que su malestar parte de las diferencias que mantienen con el propietario del local arrendado por los caboverdianos», expresa en su nota Francisco Eduardo Barbosa. De esta forma, a su juicio, son estos ciudadanos de Cabo verde «quienes están sufriendo las consecuencias de este enfrentamiento y se les está atacando y utilizando sin motivo y causa justificada, ya que ellos han cumplido y cumplen todas las normativas que el Ayuntamiento les ha exigido para darles la licencia de apertura». La asociación de caboverdianos indica que han hecho obras de insonorización y cumplen con los horarios requeridos. Niegan que se expendan comidas en dicho local, pero dicen que, como cualquier familia en su casa, «preparan aperitivos al igual que bebidas en la cocina que tienen al afecto».