El embalse se construirá en el río Urdiales, con 50 metros de altura y seis hectómetros de capacidad

La primera variación es el emplazamiento de la futura presa, proyectada en el río Boeza, lo que dio nombre al proyecto, finalmente se apunta al río Urdiales, un cambio motivado por la protección de la riqueza piscícola del Boeza. Se reduce la cantidad a embalsar, que pasa de los originarios siete hectómetros cúbicos a seis, cantidad considerada suficiente para cubrir las necesidades de la cuenca contemplando además el incremento industrial. La presa tendrá una altura de 50 metro. La financiación de la obra, principal escollo a salvar por parte de los ayuntamientos tiene tres variaciones principales. Las modificaciones del proyecto de la presa reducen el coste de la misma presupuestándola en los 12,02 millones de euros. Los fondos del Plan del Carbón mantendrían el 80 por ciento comprometido mientras que la Junta de Castilla y León se ha desmarcado del proyecto retirando la subvención del cinco por ciento comprometida. El proyecto definitivo debe presentarse en el presente año para poder asegurar la subvención de los fondos del Plan del Carbón y se espera que la oferta realizada por la empresa adjudicataria de la construcción de la presa facilite la integración de los siete municipios. Posteriormente será la red de suministros el proyecto para la que se busque financiación.