El grupo Alonso amenaza a Endesa con el desabastecimiento de carbón

La renegociación de los contratos de carbón para este año y en último término la paralización de los cielos abiertos de la MSP en la comarca de Laciana puede tener una repercusión peligrosa en los próximos días sobre el abastecimiento de combustible a la central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil. Según ha podido conocer este periódico, el grupo Victorino Alonso ya ha planteado a la compañía Endesa la posibilidad de no hacer frente a los contratos de suministro de carbón de manera casi inmediata. La amenaza del grupo Alonso, de hecho, ya ha sido analizada en los últimos días por la dirección de Compostilla II, puesto que de no solventarse la situación, su ejecución pondría en graves dificultades a corto plazo el funcionamiento de la central térmica berciana, la segunda más importante de la compañía por su producción tras la central de As Pontes. En estos momentos, en el parque de carbones del complejo de Cubillos del Sil se almacena mineral aproximadamente para garantizar su normal funcionamiento durante algo más de un mes. Las perspectivas del grupo Alonso sobre el suministro de carbón se ignora por el momento si se circunscribirían exclusivamente a la MSP o a todas las empresas del conglomerado carbonero. En el Bierzo y Laciana, salvo las compañías del grupo Viloria, el resto se integran en Unión Minera del Norte (Uminsa), con lo que la dependencia de Endesa del mineral del citado grupo es casi total. Puesto que el porcentaje de carbón importado y de coque de petróleo en la dieta de Compostilla II es mínima en relación con el de mineral autóctono. El aumento de las importaciones ya se pondera como una de las alternativas. Penalizaciones económicas Algunas fuentes consultadas al respecto, conocedoras del conflicto, han apuntado en contra de la idea de la cancelación de los contratos las relevantes penalizaciones económicas que se incluyen en los mismos por incumplimientos en el suministro. Aunque es precisamente en estos momentos cuando se están negociando la mayoría con la multinacional energética. Por otro lado, el mensaje enviado por el grupo Alonso a Endesa también se interpreta como parte del pulso de la compañía carbonera para tratar de solventar cuanto antes el grave contratiempo que supondría para su viabilidad económica la paralización de las explotaciones a cielo abierto lacianiega. Un aumento sustantivo de los precios del mineral sería la única solución para el grupo Alonso, y por extensión para sus miles de trabajadores.