La tasa de obesidad de los bercianos es una de las más altas de España

El índice de obesidad de los bercianos supera claramente la media nacional. Así lo precisó ayer la especialista en endocrinología del Hospital del Bierzo, Marta Fernández, en el transcurso de la mesa redonda que sobre los trastornos y enfermedades alimenticias protagonizó junto a la dietista Mari Ángeles Penacho y la psicóloga Rosa Alonso Josa. La tercera jornada de la Semana sobre corresponsabilidad educativa organizada por el Ampa del colegio La Inmaculada en Ponferrada sirvió para, entre otros aspectos, confirmar con números una tendencia que desde hace unos años coloca a la comarca berciana como una de las zonas en las que el índice de obesidad de sus habitantes, especialmente entre los más jóvenes, es el más alto. Para Marta Fernández, las razones por las que los bercianos se encuentran a la cabeza de la denominada «epidemia del siglo XXI» no se hallan, como puede parecer en un primer momento, en los condicionantes culturales, sino en determinados hábitos que poco a poco han ido calando entre las familias. El alto nivel de grasas en las comidas así como la falta de ejercicio se encuentran entre los condicionantes fundamentales de esta situación que, sin duda alguna, afecta sobremanera a los más jóvenes. Para los expertos en endrocrinología, dicha situación puede reconducirse, teniendo la familia una contribución especial para ello. La mesa redonda del colegio la Inmaculada reunió también a otras dos expertas en el tema de la nutrición, la primera, Mari Ángeles Penacho, desde su vertiente de dietista, mientras que la segunda, Rosa Alonso, en el ámbito de la psicología. Para la primera de ellas, el cambio de los hábitos ha llevado a situaciones que antes no se contemplaban como la obesidad, y que poco a poco están afectando a un mayor número de personas. Una dieta saludable puede contribuir de manera positiva a paliar estos déficits. En la misma opinión se pronunció Rosa Alonso, para que la que la anorexia y la bulimia se están apoderando de la juventud española. La educación, y ahí tiene un papel importante la familia, debe convertirse en el mejor vínculo para volver a los cauces idóneos.