La nueva imagen del restaurante Azul

El restaurante Azul Montearenas todavía sufre durante estos días unas profundas remodelaciones que empezaron hace casi ya un año. Tal y como dice su propietario, Jesús «el cambio es por necesidad, una remodelación que se hacía necesaría del que en su día fue un sitio de referencia por la calidad de su cocina». Los cambios dejarán irreconocible al antiguo restaurante, gracias al asesoramiento de Francisco Azcona, experto diseñador, director de la Escuela de Artes y Oficios de León y colaborador en la restauración de diversos edificios históricos como el edificio de Sierra Pambley en León. Es la primera vez que se implica en el proyecto de un edificio moderno. La idea es aplicar un diseño que sobreviva al paso de los años y que tenga su propia personalidad. Cálido, confortable, y acogedor, donde los clientes se encuentren a gusto. La reforma que Francisco propone está orientada a la convivencia de la propia construcción con su entorno natural. Para conseguir este efecto se aleja de todos los materiales industriales, empleando únicamente materiales nobles, madera de roble en tonos claros y piedra de diversas procedencias. El edificio ha ganado en espacio y en capacidad, con la ampliación de los la cafetería y el comedor, ahora puede dar servicio a cuatrocientas cincuenta personas. El primer espacio que estará abierto al público será la cafetería en la que se ve una influencia modernista, con frescos mitológicos al más puro estilo de Gustav Klimt. En la reforma se ha hecho especial hincapié en los jardines y en los salones, con vistas a la organización de banquetes.