Diario de León

Tres franciscanos de Vega de Valcarce abarcan a más de cuarenta localidades en su labor pastoral

Cada sacerdote en el Bierzo atiende a 1.490 fieles por la falta de vocaciones

La despoblación se ha convertido en otro caballo de batalla en una zona con 267 pueblos y 56 barrios

La alta edad de los sacerdotes se ha convertido en uno de los grandes problemas para Camilo Lorenzo

La alta edad de los sacerdotes se ha convertido en uno de los grandes problemas para Camilo Lorenzo

Publicado por
Miguel Ángel Tranca - ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

La falta de vocaciones, la elevada edad de muchos de los sacerdotes y la despoblación que desde hace unas décadas están sufriendo las zonas rurales se han convertido en los grandes lastres con los que tiene que convivir la Diócesis de Astorga. En la zona del Bierzo, a pesar de sufrir en menor medida los efectos de la despoblación en otras zonas como Astorga y La Bañeza, a finales de este año de los seis arciprestazgos existentes se pasará a cuatro. Esta reducción tiene como propósito dotar de una mayor operatividad a la labor pastoral ya que precisamente en la comarca son sólo 84 los sacerdotes para atender a 267 pueblos y 56 barrios que en su conjunto conforman una población cercana a los 125.000 feligreses. Y es que salvo algunos núcleos importantes como Ponferrada, Bembibre o Villafranca, en el resto la situación se complica mucho más al tratarse de poblaciones con muy pocos habitantes (algunas incluso en los meses de invierno se quedan prácticamente vacías) ubicadas en un espacio amplio, lo que conlleva dificultades a hora de realizar la labor pastoral. Como ejemplo baste nombrar al arciprestazgo de Villafranca, conformado por medio centenar de poblaciones o la zona de Piedrafita. Precisamente en el primero de los casos hay que destacar la colaboración activa de tres miembros de la orden franciscana de Vega de Valcarce cuya labor pastoral se extiende nada menos que a cuarenta núcleos poblacionales. Respecto a las zonas con menos población, la que abarca el puerto de Piedrafita es la que presenta para la diócesis un mayor problema, aunque como apunta el ecónomo del Obispado, Ángel Vallejo, «mientras haya una persona que habite una localidad nosotros tenemos la obligación moral de atenderle pastoralmente. Sabemos que cada vez ocurre en más sitios este hecho, pero la Iglesia no está para calibrar si compensa o es rentable materialmente sino si lo es confesionalmente y, no vamos a dudarlo, la fe de una persona es igual de importante y necesaria que la de miles».

tracking