Uno de cada 20 niños nacidos desde el 2002 en el Bierzo es un bebé prematuro

El cinco por ciento de los niños nacidos en el Bierzo en los últimos tres años son bebés prematuros, según la estadística del Hospital del Bierzo. Las cifras revelan que 121 de los 2.463 nacimientos registrados en el complejo sanitario de Fuentesnuevas correspondieron a niños con menos de 37 semanas de gestación, lo que supone que uno de cada veinte bebés ha sido prematuro. En el extremo contrario, los bebés que se han salido de cuentas y nacieron con más de 42 semanas de gestación (39 desde el 2002), sólo alcanzaron el 1,58 por ciento de los partos; uno de cada sesenta nacimientos aproximadamente. Los nacimientos de sietemesinos y ochomesinos se han estabilizado en el último año, con 33 partos con gestaciones incompletas, después de que el 2001 se alcanzara la preocupante cifra de 70 niños, y en el 2003, la también elevada de 53 partos prematuros. El año con las cifras más bajas de los últimos siete fue 1999, con 23 partos de bebés de menos de 37 semanas. En la unidad de maternidad del centro hospitalario no están especialmente preocupados, sin embargo, por unas estadísticas que salvo oscilaciones puntuales no se diferencian demasiado de la media nacional. La creciente incorporación de la mujer al trabajo, que está retrasando la edad de tener hijos, la fecundación in vitro a la que recurren muchas mujeres mayores de 35 años que no consiguen quedarse embarazadas y que dan lugar a gestaciones múltiples con mayor frecuencia de lo normal, o el consumo de alcohol y tabaco, se encuentran entre las principales causas de los partos prematuros, según los expertos. Con todo, nacer de forma prematura sólo implica un riesgo para el niño si su peso no supera los 1.500 gramos, lo que suele hacer necesario un periodo de tiempo en la incubadora y en casos más graves sondas de alimentación y hasta respiración asistida. El pasado año, el servicio de maternidad del Hospital del Bierzo sólo tuvo que atender a un bebé de menos de 1.250 gramos. Otros cinco pesaron entre 1.500 y 1.750 gramos y seis más, entre 1.750 gramos y dos kilogramos. En el caso contrario, niños que pesen más de cuatro kilos, la media del Hospital del Bierzo ha estado en torno a la veintena anual en los últimos tres años.