El proyecto Bioma

ME PARECE bien la idea de convertir el monte Pajariel en un espacio natural donde estarán presentes. todas las especies arbóreas de la zona, y supongo que también los pájaros, como su nombre indica. Recordará el alcalde de Ponferrada un viaje compartido a Bruselas para presentar el proyecto Bioma ante la Comisión de Política Regional y de Cohesión, cuyo director general Eneko Landáburu acogió el proyecto y estaba dispuesto a apadrinarlo. Intento fallido porque el ministro Rato no lo incluyó entre los proyectos de España en aquel ejercicio. Aunque el proyecto Bioma era más ambicioso, pues pretendía hacer del parque de El Temple, unido al río Sil y el monte Pajariel, un espacio natural, con una muestra completa de la biodiversidad de la zona, en aves, peces, plantas y animales, por algo se empieza. El barrio de Flores del Sil demanda con urgencia un impulso. Parecido al de Cuatrovientos, que tire hacia el progreso bien entendido del barrio más emblemático y populoso de Ponferrada. Se lo merece y será el más directo beneficiario, aunque ahora parezca que no tiene relación directa, con todo lo que signifique potenciar el monte Pajariel, el río Sil y el extenso espacio que une, o separa, ambas zonas residenciales. El río Sil, donde el Ministerio de Obras Públicas invirtió grandes sumas de dinero hace años y el propio parque del Temple, que a mi me habría gustado mucho más como parque de la naturaleza que como espacio indiferenciado y «homologado» por las máquinas cortacésped, que tanto ruido producen, merecen ser incorporamos, sucesivamente, a ese núcleo de proyecto que pondría denominarse «Ponferrada ciudad europea del medio ambiente» aunque sin el museo de la naturaleza del biólogo por vocación Solís, ahora en Matarrosa, y me temo que muy pronto en Carracedelo, que mejor estaría en Ponferrada. Nada más lejos de mi pensamiento que dudar que la representación popular está en el Concejo, que sus decisiones son, en principio, legítimas, y que el método asambleario no es operativo cuando somos muchos, pero sería bueno que el Plan Director de esa zona, vital para Ponferrada y su futuro, se abriera a la participación de todos para, entre todos, hacerlo mejor. Nada resultaría más decepcionante que el proyecto anunciado para el monte Pajariel se quedaran en un restaurante rodeado, eso sí, de un espacio que es y debe ser de todos, aunque hasta ahora todos le hemos dado un poco la espalda.