El juzgado retoma el proceso contra 16 detenidos por parar el gasoducto

Dieciséis vecinos de Calamocos que en noviembre de 2001 fueron detenidos por la Guardia Civil al negarse a levantar el bloqueo de las obras del gasoducto de Gas Natural, se enfrentan todavía a un proceso por desobediencia a la autoridad en los juzgados de Ponferrada. Los vecinos, entre los que se encuentra el que fue pedáneo de Calamocos, Salvador Rodríguez, debían someterse hoy a un juicio de faltas, pero la titular del Juzgado número uno ha decidido aplazar la vista oral y conceder a la defensa la nulidad de todas las actuaciones planteadas desde que la Audiencia Provincial revocó en noviembre del 2002 el archivo de la causa sin que los acusados recibieran notificación de la resolución. El juicio por desobediencia a la autoridad contra los 16 vecinos es el último coletazo judicial de la pugna que en su momento mantuvieron los habitantes de Calamocos y Gas Natural por las obras del gasoducto y que también salpicó al entonces subdelegado del Gobierno, Víctor Núñez, con una denuncia por prevaricación y detención ilegal que fue archivada. El acuerdo entre los vecinos y Gas Natural ha permitido cerrar todas las demandas cruzadas, tanto por vía civil -la pedanía acusaba a la empresa de actuar sin expropiar terrenos- como penal -por el bloqueo de las obras y por los supuestos daños en el medio natural- y que el gasoducto funcione hoy con normalidad. Todas excepto la denuncia por desobediencia, que continúa viva a instancia de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, aún cuando Gas Natural también se retiró del proceso. Aunque el Juzgado número uno de Ponferrada decretó el archivo de la causa por desobediencia a la autoridad apenas un mes después de las detenciones, la Audiencia revocó el auto en noviembre del 2002 por entender que «pudo existir cierta resistencia física a los agentes que intentaban hacer cumplir la orden recibida de su superioridad, así como posible desobediencia a los mismos, por lo que podría exceder de los límites establecidos para el derecho de reunión y de manifestación». Los magistrados de la audiencia apoyaban su argumentación en el informe de la Guardia Civil de Bembibre que practicó las detenciones y que asegura que uno de los detenidos, F. G. C, «no sólo desobedeció a la fuerza actuante, sino que acometió contra ellos golpeándoles con pies y manos». Los agentes tenían orden del subdelegado de garantizar la reanudación de las obras del gasoducto y sacaron a los vecinos de la zanja abierta en el tierra cuando éstos se negaron a salir por su pie.