La restauración limitará las visitas a la zona más antigua del recinto

El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, reconoció ayer que la restauración del Castillo supondrá la suspensión de las visitas en buena parte de la fortaleza mientras duren las obras, excepto el Castillo Viejo, donde no está prevista ninguna actuación en esta fase de la recuperación financiada con fondos europeos. «Será difícil compaginar los trabajos en el Castillo Nuevo y las visitas con las garantías de seguridad necesarias», adelantó Riesco. El alcalde volvió a insistir ayer en la trascendencia histórica que tendrá para Ponferrada la restauración y puesta en valor de la fortaleza. Riesco recordó que no están tan lejos los días en los que el Ayuntamiento tuvo que cerrar la fortaleza a las visitas por recomendación del Procurador del Común, que alertó del riesgo de derrumbamiento que corría el monumento. El Ayuntamiento, siguiendo las directrices del EEE, también pondrá en marcha un plan de difusión de las obras después de Semana Santa para explicar a los ciudadanos los detalles de la recuperación. El plan de difusión cuenta con un presupuesto de 243.000 euros. Riesco no se olvidó de agradecer a cuantos han participado hasta ahora en el proyecto para obtener los fondos, entre los que citó a los técnicos y responsables de los museos y a la ex consejera de Economía de la Junta, Isabel Carrasco.