El grupo antisida se irá al Consejo de la Juventud si le desalojan de su sede

La asociación Caracol de apoyo a enfermos y familiares de sida se mudará temporalmente a la sede del Consejo de la Juventud si finalmente se ejecuta el desalojo del piso que ocupan en la calle General Vives. Caracol mantendrá una actividad «bajo mínimos» a la espera de recibir el prometido local municipal en los bajos del estadio de fútbol del Toralín, aseguró ayer su portavoz, Juan Manuel Rego. La asociación se reunió ayer con el concejal de Acción Social, Reiner Cortes, quién les aseguró que el equipo de gobierno hará todo lo posible por adelantar la entrega del local del Toralín, prevista para el 1 de diciembre, pero que en el mejor de los casos, tendrán que esperar hasta comienzos de octubre para que las obras de acondicionamiento estén concluidas. Cortés también les propuso, aseguró Rego, participar en un programa de radio de ámbito nacional para contar los problemas que arrastran para encontrar una sede, en lugar de protestar ante la gala de entrega de los Micrófonos de Oro, como sopesan hacer. «Si pudiéramos asistir a ése programa de radio, no habría ninguna necesidad de protestar», manifestó Rego. Precisamente, la posibilidad de que una protesta pueda empañar la imagen de los Micrófonos de Oro, llevó ayer al alcalde a pedir «racionalidad y sentido común» a la asociación antisida y a quienes están dispuestos a manifestarse tras el rechazo vecinal que sufren. Carlos López Riesco insistió en que el Ayuntamiento ha hecho todo lo posible por encontrar una sede para Caracol y expresó sus sospechas sobre el interés de «personas» en generar controversia antes que en defender a la asociación. «Un poco de por favor», pidió, usando la popular frase televisiva para expresar su hartazgo.