«Todo es hipocresía, los problemas de las víctimas están sin resolver»
Usted que se desenvuelve en el amable clima del deporte amateur, ¿cómo ha contemplado la confrontación política y hasta mediática en torno el atentado? -Ha sido todo de una gran hipocresía. Politiqueando, y sin embargo lo cierto es que los problemas que tenemos las víctimas están sin resolver. Yo después de un año aún tengo que estar resolviendo papeleo, y encima de despacho en despacho para tratar de solucionarlo. -En los medios de comunicación tal vez se ha transmitido otra percepción. ¿Cree que los políticos se han olvidado demasiado de la realidad de las víctimas? -A lo mejor en el caso de algunas víctimas se les está atendiendo, pero en mi caso el tratamiento ha sido nefasto. -Y aunque lleva ya muchos años en Madrid, con todo este asunto, esa vorágine, ¿no se plantea regresar a su tierra natal. A Ponferrada, a Vega de Valcarcel? -Mi tierra me encanta. Pero Madrid sigue siendo una ciudad muy agradable. El que haya sucedido esto del atentado no puede ocultar que aquí la gente te acoge muy bien, nunca te siente forastero. Es una ciudad bonita para vivir, para ver... Yo por mi, tal vez sí que volvería, pero mis hijos tienen ya su vida allí.