OPINIÓN
Los sindicatos no estamos dormidos
UNA COSA es cierta, sin empleo no hay vida, pero eso no es solo en las comarcas mineras es en Soria, Segovia o Teruel. Las penúltimas Crónicas Bercianas del Sr. Manuel Félix deberían tener en cuenta eso y muchas cosas más, que no cuenta por las razones que sean. Sin embargo el Vía Crucis particular de los mineros no es nuevo. Hay muchos argumentos pero sin justificar absolutamente nada, por ejemplo, la gente se va en primer lugar, donde le apetece,ya bien sea al Levante español o a la zona de Portugal de la cual un día emigró y llego sin ropa a una zona minera que no conocía, en la que se hablaba otra lengua y en la que había otras costumbres, en algunos casos engañados, en un camión con la esperanza de llegar a Barcelona y se quedaron en el lugar del que literalmente los apearon sin más, y se encontró con un puesto de trabajo que no era lo que esperaban o les prometieron. Es malo tener poca memoria, o desconocer la realidad de una zona minera, pero la gente siempre ha huido de la mina cuando ha podido, y la falta de mano de obra hizo que los empresarios buscaran otras alternativas y fueron portugueses, cabo-verdianos, paquistanís, porque la bendita clase media a la que usted alude tenia posibilidad de trabajar en Barcelona, Bilbao o Madrid, uno tiene que trabajar donde puede y no donde quiere, otra cuestión son las alternativas que nos ofrecen.... En algunos casos las obras realizadas pueden sonar a chufla o a insulto, depende del valor de esa riqueza generada, que ha sido mucha, en eso si estamos de acuerdo, y nunca ha revertido en el mismo lugar que se generó, la consigna podría ser «Menos carteles y Mejores comunicaciones» o cualquier otro que a buen seguro estaría justificada. Nunca los sindicatos en una zona minera han estado anestesiados, ni dormidos y tampoco los mineros a los que representamos. Levantamos la voz aunque nos llamen locos, aunque según su particular forma de ver las cosas estemos dormidos. Desde luego, no hemos coincidido, y si lo hemos hecho, usted realizando su trabajo profesional, nosotros con nuestra «siesta» en la carretera, ya que según su punto de vista estamos dormidos. Queremos dejar bien clara una cosa, necesitamos más de una revolucion para conseguir mejores vías de comunicación, no solo una autovía o dos, así como de compromisos industriales. Otra para que las condiciones de trabajo sean mejores y no se reduzcan los derechos de los trabajadores, en función de la reducción de las ayudas a las empresas, y quizás otra para que los mal pensados, no crean que el dinero publico acalló más de una conciencia inquieta. Muchas veces es mas fácil criticar que aportar ideas y defender lo que desde una situación de privilegio no se ha hecho durante los últimos años, y no es otra cosa que ante las denuncias de los sindicatos ante diferentes cuestiones como en que el reparto de los fondos no era el adecuado, que se estaba profundizando en el amiguismo político, y en el castigo al contrincante, algún periodista que hoy quiere ser el salvador de las comarcas mineras, pasó desapercibido de todas estas informaciones. Cuando hay una decisión desde las distintas administraciones de poner dificultades al sector de la minería durante los últimos años nadie se acuerda de las movilizaciones de los mineros y de las comarcas mineras, pero hoy asiste a nuestras vidas salvadores que quiere abrir un debate de ideas sensatas con descalificaciones (Crónicas Bercianas Diario de León Lunes 28 de Marzo de 2005), y se asiste en sus argumentos de propuestas de alcaldes que hoy reclaman algo sensato y necesario que muchos llevamos pidiendo años, caso de la autovía a Asturias. Pero lo que ya colma el vaso, es su pregunta ¿Dónde están los Sindicatos?. Nosotros sí sabemos donde hemos estado, donde estamos, lo que defendemos, y a quienes defendemos. Los sindicatos y los trabajadores llevamos años peleando por mantener un sector que desde todos los sitios se trata de hundir con planes de reestructuracion y reconversiones en el marco de la comunidad europea. Llevamos denunciando incumplimientos, durante los últimos años en el marco del Plan del carbón,que caen en saco roto, pero intentaremos que se corrijan. Los sindicatos estamos intentando con el apoyo de las Comarcas mineras, negociar un nuevo plan del Carbón, que asiente y culmine lo que durante los últimos años se ha fomentado y ha permitido con reducciones importantes el mantenimiento del sector minero y sus comarcas. Los sindicatos estamos negociando con los distintos Gobiernos, desde 1990, planes que contemplen partidas económicas, que se deben de invertir en las Comarcas Mineras, que hagan de ellas, zonas atractivas generadoras de empleo hacia los jóvenes así como zonas donde sus habitantes puedan vivir de una manera digna,e n compensación con su aporte durante años. No parece que haya una mejor oportunidad, que la denuncia desde los medios de comunicación de los incumplimientos por parte de quien sea responsable, independientemente del color político que tenga, y nadie duda de la necesidad de inversiones en las zonas mineras que palie en la medida de lo posible la pérdida de empleo que se esta sufriendo en las comarcas, en lo que nosotros seguiremos peleando. Por cierto desde aquí reivindicamos, no una revolución sensata de ideas, sino todo lo contrario, una revolución en toda regla que permita a las comarcas mineras, y los mineros tener todo aquello por lo que con dignidad llevamos años luchando.