Los vecinos de Parandones rechazan la ubicación del puerto seco de Toral El PB reclama para Ponferrada la sede de la Confederación del Miño

Después de que el alcalde de Villadecanes-Toral de los Vados haya conseguido la confirmación de primera mano del interés de la autoridad portuaria del Musel para crear un puerto seco en la zona, el primer brote de rechazo lo ha ido a encontrar en su propio municipio. Vecinos de Parandones, localidad en la que se ha planteado inicialmente la creación de dicha infraestructura logística, han remitido al grupo de gobierno socialista un pliego de protesta con 82 firmas, «que representan a la práctica totalidad del pueblo», según dijo el portavoz del PP, Arturo García. Los populares en la oposición se han convertido precisamente en los canalizadores de esta corriente contraria al emplazamiento del centro de transportes del puerto gijonés en los terrenos de la antigua fábrica de cemento. Aunque el portavoz del PP dejó muy claro que el vecindario de Parandones considera necesaria la atracción del proyecto de puerto seco «para incidir», subrayó, «en el desarrollo económico de la comarca y por supuesto del municipio». No obstante, los detractores de la citada ubicación indicaron que en Villadecanes existen «zonas más idónas y apropiadas sin problemas de superficie ni de comunicaciones». Aprovechando la oportunidad, el representante de los vecinos firmantes llamó la atención sobre lo ofendido que se encuentra el pueblo de Parandones por el hecho de que el regidor, el socialista Pedro Fernández, no se haya «molestado en informar a los vecinos ni en qué consiste un puerto seco». La entrega de firmas contrarias a la ubicación en la vieja fábrica de cemento, se espera que sea un detalle suficiente para que el alcalde empiece a buscar otro escenario. Toral hay que recordar que pugna con Chozas -que tiene el respaldo de la Junta- por el puerto seco. El Partido del Bierzo (PB) reclamó ayer que Ponferrada sea la sede de la futura Confederación Hidrográfica del Miño, aprobada inicialmente en el Pleno del Senado del pasado 5 de abril y que desgajará la cuenca del río Sil, en su mayor parte berciana, de la actual Confederación Hidrográfica del Norte. Los bercianistas consideran que la mejor forma de resolver la disputa entre las ciudades de A Coruña, Lugo y Ourense por ser sede de la Confederación quedaría zanjada otorgando la capitalidad a Ponferrada, que estaría en el medio de las dos últimas ciudades. Todo ello «partiendo de la base de que la cuenca del complejo Miño-Sil cuenta con cerca de 17.757 kilómetros cuadrados, siendo la cuenca del Miño 9.775 kilómetros cuadrados frente a los casi 8.000 kilómetros del río Sil, 5.000 de ellos en la región berciana (sic)». El PB también considera un argumento a favor de las aspiraciones de Ponferrada que «hasta la confluencia de ambos ríos en Los Peares, el Miño y el Sil son prácticamente de la misma longitud y que el caudal pluviométrico es mayor en el Sil». Los bercianistas entienden además que el nombre de la Confederación debería ser Miño-Sil. El PB entiende que Ponferrada tiene más argumentos que las capitales gallegas para ser la sede. «Lugo presume de contar en su provincia con el nacimiento del Miño, mientras que Ourense de tener más kilómetros de río e infraestructuras (presas, pantanos, hidroeléctricas), pero en el Bierzo podemos contar con ambas características en kilómetros de río, caudal, infraestructuras y la cabecera del Sil», además de «innumerables presas y pantanos». El PB es consciente de que «la situación geopolítica», con el Bierzo «encajado entre dos autonomías» limita las opciones de Ponferrada. «No tener una entidad administrativa de primer orden nos hace perder constantemente oportunidades de desarrollo y crecimiento que les vienen dadas a otras urbes».